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Radamanthys y Pandora
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Radamanthys y Pandora
Esto es a modo de prueba xD, son personajes de Saint Seiya, el lienzo perdido.
- Spoiler:
- ¡Gran precaución!
Radamanthys abrió los ojos en medio de aquella espesa oscuridad, no sabía donde estaba, recuerdos vagos abombaron su mente, trato de incorporarse pero tenían un gran cansancio, el silencio reinaba…se llevo la mano a su pecho esperando sentir aquel agujero que lo atravesaba, pero el como su armadura estaban intactos.
Se puso de pie y aun sin poder ver nada comenzó a caminar, lo ultimo que recordaba era que estaba frente a Aaron, entre el y su señora…
Pandora- dio un tropiezo y cayo de rodillas, recordando aquella caricia que ella le brindo con sus manos y con sus lagrimas- mi señora…
Ella había derramado sus lagrimas por el, había llorado por el, un simple perro que estaba a sus ordenes, se abrazo con sus brazos recordando el abrazo que ella le brindo en sus últimos segundos, cuando el se atravesó y recibió todo el castigo de Aaron.
Sus lágrimas- dijo ahogándose en aflicción- ¿Por qué lloro por mí?
Nuevamente se puso de pie, no sabia donde estaba, no sabia cuanto tiempo había pasado cuando finalmente vio una luz en la lejanía, siguió caminando hacia esa lumbre, podría ser el enemigo, pero era mejor que estar absorto en la ignorancia de no saber en donde estaba parado.
Radamanthys de Wyvern- una candida voz se hizo sentir en aquel lugar, sabía quien era, después de todo el enemigo si estaba frente a el.
Ante el se alzaba la imponente figura de Athena, envuelta en su armadura, la cual miraba de forma seria al juez, este solo se limito a mirarla con la misma seriedad sin atreverse a dirigirse a ella.
Supongo que no sabes donde estas- dijo ella de manera clara y melódica- o el porque de que estés aquí.
Claro que el no lo sabia, por eso hizo uso de toda su paciencia para contener la necesidad de saber de ella, su corazón que nuevamente estaba en su pecho clamaba por noticias de ella, pero mordió su lengua y espero en silencio.
Tu eres nuestro enemigo- la voz de la diosa se volvió severa- pero tu acción final consiguió que la guerra terminara de manera favorable.
Con que la guerra había terminado y aquella diosa había ganado, su corazón nuevamente le dolió de manera intensa…entonces Pandora…
Te encuentras aquí por esa acción, este lugar es un espacio sin tiempo ni lugar, tu me salvaste- se acerco un poco a Radamanthys envolviéndolo en aquella luz- estoy muy agradecida por aquello.
No lo hice por usted- Radamanthys mantenía la mirada fija en la diosa- lo hice por ella- dijo desviando la mirada, su corazón latía muy rápido que era lo que le pasaba…
Pandora- la diosa sonrío al ver la actitud de aquel juez, después de todo Pandora solo cumplía con su labor en aquella guerra, al igual que lo hacia Pegaso- tu señora realizo malas acciones al igual que tu, pero ese es su destino, seguir a su señor Hades.
El juez sentía como las lágrimas querían escapar nuevamente apretó fuertemente sus puños.
Ella…esta- le pesaba la sola idea de imaginar la respuesta de aquello, miro nuevamente a la diosa que aun sonreía de manera amable.
Viva- la voz de la diosa se desvaneció y una luz lo cegó completamente.
Un fuerte bullicio se hizo sentir lo que lo obligo a abrir los ojos, frente a el se encontraba un vaso de whiskey vacío, el ruido provenía de un par de hombres que discutían de manera acalorada, acaso estaba en un bar. Sus ojos dorados se fijaron en aquel vaso vacío, acaso todo había sido un sueño, miro su ropa esperando ver algo pero no sabía que…
Se puso de pie y dejo un poco de dinero sobre la mesa y salio de aquel lugar. Camino sin dar rumbo fijo a sus pies, algo pasaba, algo faltaba en el, comenzó a hacer memoria de su historia, se encontraba en su ciudad natal su nombre era Radamanthys y vivía a unas calles del bar en el que le encantaba estar, ya que tenían el mejor whiskey de Inglaterra…esa era su historia solo vivía. Llevo sus manos a los bolsillos, ese era el, pero porque sentía aquel vacío, porque esperaba tener un mayor peso sobre su cuerpo, como si su ropa no fuera suficiente…porque sentía aquel vacío en su corazón, el se afanaba de ser muy popular pero en realidad no le llamaban la atención las mujeres condescendientes como con las que solía salir.
Paso frente a una vitrina y se detuvo un momento, apreciando su imagen, vestía una camisa negra con unos jeans oscuros, su cabello rubio como siempre se encontraba revuelto, pero había algo mas…unas grotescas alas salían de su espalda, lo que no lo asusto solo miro sorprendido aquella imagen.
Aquellas alas se desvanecieron al tratar de tocarlas.
Creo que es todo Radamanthys- dijo sonriendo de manera doliente- estas loco.
Era de noche cuando se encontraba en su casa mirando al techo, su cama lo contenía, al igual que esa necesidad de querer estar con ella…pero el problema era que no sabía quien era ella.
Se puso de pie para tratar de ahuyentar todas esas ideas que se agolpaban sin sentido en su cabeza…una cabellera negra.
La puerta principal de Radamanthys se abre de golpe, el ni siquiera observa al visitante solo se limita a sacar dos vasos y llenarlos de whiskey.
¿Qué necesitas ahora?- dijo un serio Radamanthys haciendo bailar el whiskey que se encontraba al interior del vaso.
Necesito que vayas por una pieza importante- el interlocutor tomo un gran trago de whiskey, odiaba hablar con aquel hombre de cabellos rubios.
Sabes el precio de aquello- Radamanthys no tenia deseos de beber así que dejo el vaso sobre la mesa y miraba de forma fija a su interlocutor- solo dime el lugar.
Si—sii, el precio ya esta pactado- le dio un sobre a Radamanthys quien ni siquiera lo observo- y el lugar es en Alemania…
Los ojos dorados se abrieron de par en par, ya que su corazón por poco sale de su cuerpo al escuchar de ese lugar, miro confundido el vaso de whiskey el cual tomo y dio un sorbo para calmarse.
Donde- ya se podía imaginar el sitio…solo necesitaba su nombre…
El Castillo de Heisntein.
Ya llevaba un mes tratando de encontrar aquel castillo, realmente se sentía fastidiado y agobiado, se sentó a descansar luego de haber caminado por hora en un bosque, cerro los ojos un momento tratando de recuperar la compostura…
“podía contar que siempre estabas a mi lado. Igual que ahora... nunca me importo que no te fijaras en mi”
Aquella voz susurrante lo puso en guardia, su sentimientos se agolpaban en su cabeza, esa voz…era ella.
Comenzó a correr dentro de aquel bosque, su ropa fue siendo reemplazada por un negro atuendo, sus alas se extendían por su amplia espalda
“Tonto…tu cuerpo esta tan frío”…Pandora, mi señora…
Las lagrimas caían de sus ojos al recordar las lagrimas de ella, ahora recordaba todo…
Athena-dijo apretando sus puños…
La diosa en un intento de probar los sentimientos del juez le había borrado todo recuerdo de su vida como servidor de Hades, pero dejándole pistas…podía vivir una nueva vida con ese vacío, o buscaría aquello que tanto le hacia falta.
Dentro de aquellos muros se encontraba una silenciosa Pandora, quien ya no tenia motivación alguna, luego de haber dejado la urna de los dioses gemelos en el mausoleo familiar no había vuelto a entrar ni pensar en todo lo pasado.
Su hermano no había despertado, ella seguía viva…pero lo había perdido a el, a quien tanto maltrato y trato como un juguete.
Radamanthys…amor- su llanto se dejo escuchar en todo el castillo, no le importaba estaba absolutamente sola y le faltarían días de su vida para llorarlo lo suficiente.
Se dirigió entre lagrimas a la habitación en la que estaba su arpa…la miro con nostalgia, recordaba aun cuando el se inclinaba ante su presencia a escuchar como entonaba melodías…tantas oportunidades tuvo para decirle lo que sentía por el, pero no lo hizo, prefirió tratarlo de manera cruel y distante.
Comenzó a interpretar con sus ojos cerrados una de sus melodías, tratando así de calmar su atormentada alma.
Radamanthys se encontraba vacilante frente a aquellas puertas, no sabía que esperar, ni que hacer, solo cuando escucho aquel sonido sus piernas respondieron y avanzaron hacia el interior.
Ahí estaba el como una sombra observándola en silencio, su corazón no podía mas si ella era su señora, el era su fiel sirviente, aun así la amaba con todas sus fuerzas.
La melodía ceso de manera abrupta, pues el llanto nuevamente se hizo presente en Pandora, lo que le causo al juez un gran dolor, jurando acabar con todo aquel que le causara eso a su señora.
Radamanthys…-dijo sollozando Pandora- te amo…
Eso basto, el dolor de la lejanía se hizo mas intenso para el acaso ella lo amaba como el a ella, tantas oportunidades y el era el que la hacia sufrir, lo que genero que un quejido de dolor escapara de sus labios, sonido que no fue indiferente para ella, ya que se puso en alerta, observando de manera desafiante su entorno.
Cerro los ojos ya que esperaba sentir el corte de alguna espada, no temía a la muerte, era mas doloroso estar en soledad, sin el. Una sombra la cubrió y unas inmensas alas se extendieron, Pandora a no sentir nada violento en su entorno abrió los ojos, solo para encontrar una mirada dorada que la miraba fijamente.
Rada…- no pudo terminar, ya que el juez había capturado sus labios, permanecieron unos segundos así, hasta que el se alejo y se arrodillo ante su señora.
Lo lamento mi señora…yo, me disculpo- dijo un vacilante juez, quien no se atrevía a mirarla, temiendo que su ira fuera grande, ya que la había espiado y escuchado esa declaración que tal vez ella no quería que se supiera- he vuelto gracias a Athena, ella me dio la oportunidad de vivir por haberla sacado del mural.
Pandora no salía de su asombro ahí estaba el, algo que no creyó que fuera posible, si que sentía agradecida con aquella diosa, le había devuelto lo mas importante…
Mi señora yo…-Pandora ya se encontraba de rodillas frente el y lo miraba con lagrimas en sus ojos, estaba tan feliz de que el estuviera con vida frente a ella.
Creo que ya me escuchaste Radamanthys de Wyvern- dijo levantando la cabeza del juez para mirarlo a los ojos con una sonrisa única en sus labios- ¿Qué es lo que tienes que decir respecto a eso?
La mirada de Radamanthys se ilumino, y sonrío acariciando el rostro de Pandora…
Solo la sirvo a usted, no porque sea la comandante del ejercito de espectros- dijo sacándose su casco- soy su sirviente porque usted es dueña de mi corazón…
Ya no fueron necesarias mas palabras, Pandora abrazo a aquel juez quien portaba orgulloso su armadura, con la cual la había defendido a su señora, aquella armadura era fría, no así los nuevos sentimientos que surgían en ambos seres, fundiéndose nuevamente en un beso.
Princesa Azula- Gran espíritu antiguo
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Re: Radamanthys y Pandora
Sin dudas espero que continúes con lo que empezaste! Ya me dejaste intrigada!
Me encanto que mas puedo decir n.n/
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Choofie- Gran Espíritu
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Sáb Mar 30, 2024 1:52 pm por Sirina
» Hora de Confesarse xDD
Mar Nov 22, 2022 1:22 pm por .Mai.
» La ultima persona que comente gana :D
Dom Sep 25, 2022 2:33 pm por danku
» Contemos hasta 7.000 !
Lun Mar 28, 2022 8:57 pm por Avatar diego
» Solo los que estamos en cuarentena sabemos que...
Lun Mar 28, 2022 8:54 pm por Avatar diego