«Engaño V»

por **Choofie** Dom Jun 23, 2013 4:35 pm

Debido a que el martes no estaré presente en el foro para subir mi roll decidí subirlo hoy que tengo paciencia para ir poniéndole color a cada dialogo y eso. Enjoy ^^

Lo mire confundida:- ¿Cómo que no es el Señor del Fuego?

Él dijo sin mirarme:- Lo supe desde el día en que fueron esos policías a casa, porque el señor de fuego estaría interesado en conocer a una chica de la tribu agua además de porque no estaría escoltado por sus guardias de elite…

Yo mire hacia el frente, vi como la figura largaba una carcajada mientras se ponía de pie, no tenía idea de cómo lucia el señor de fuego, de entre las llamas apareció un hombre de una larga barba y mirada malvada, me señalo:

-Entrégame el Loto de Cristal…-

Me aferre a mi bolso dando un paso hacia atrás:- No…

El hombre dijo:- No seas terca campesina… entrégame la flor de cristal o pasaras largos años encerrada con tu amigo…

Zunder puso un brazo frente a mí y sacando sus espadas dijo:- Tú no le harás nada…

Mire a Zunder sorprendía, luego sentí miedo a escuchar pasos de entre las sombras, aparecieron unos hombres con lanzas en sus manos dispuestos para el ataque en cuanto recibieran la orden.

El anciano dijo:- Ustedes no tienen posibilidad de salir de este lugar, el señor de fuego me ordeno capturar esa preciada flor y ustedes no son más que dos mocosos…- Tomo aire y dijo- ¡Ataquen!

Me di vuelta y me peque a la espalda de Zunder, comenzamos a caminar en círculos mirando cuantos guardias era, me dijo casi susurrando:

-¿Tienes agua a mano?-

Asentí con la cabeza. Él dijo:

-Perfecto…-

Unas llamas de fuego nos pasó por encima de nuestras cabezas, nos agachamos, yo destape mi bolsa de agua y los ataque formando proyectiles en mis manos, por desgracia no tenía tanta agua como formar un ataque más poderoso, Zunder los atacaba con sus espadas y vez en cuando con patadas de las cuales salía fuego. Lentamente los fuimos llevando hacia la puerta, intentaba alejarlos usando un látigo de agua pero no era suficiente, una vez cerca de la puerta Zunder les lanzo una gran llama me abrazo y abrimos la puerta.

Jamás creí correr tanto en mi vida, no miramos hacia atrás ni por un momento, creí que mis piernas se saldrían de mi cuerpo al igual que mis pulmones junto con mi corazón. Llegamos al muelle, nos escondimos en un callejón, me quite el cabello que tenía en el rostro e intente normalizar mi respiración, Zunder hacia lo mismo, nos apoyamos en la pared nos miramos y sin darnos cuenta nos estábamos riendo como tontos, él dijo mientras se deslizaba contra la pared:

-Estamos vivos…-

Lo imite:- Si… por poco…

No te que me miro y me dijo:- Eres una buena maestra…

Débilmente le di un golpe en el hombro pero termine solo pasando mi mano izquierda:- Lo mismo digo…

Nos quedamos en silencio mientras recuperábamos la respiración, tenía mucha sed, me había quedado sin agua por suerte el a ver estado rodeada de nieve podía saber dónde había agua, no sé cómo explicarlo simplemente lo sé, la siento, sin moverme de mi lugar saque agua de un barril no muy lejano, Zunder miraba cada movimiento, lo mire y le dije:

-Abre la boca…-

Él me miro desconfiado.

Revoleé mis ojos y dije:- Solo hazlo sé que tienes sed…

Luego de una mueca, abrió su boca y le puse algo de agua limpia, hice lo mismo conmigo y guarde el resto en mi cantimplora, unos momentos después se puso después, me extendió su mano y me dijo:

-Ya tenemos que irnos…-

Tome su mano y me puse de pie quedando a la par de Zunder:- ¿A dónde iremos, a tu casa?

El me respondió:- No… es peligroso, creo que es hora de que nos vallamos de la nación…

Le pregunte frunciendo el ceño:- ¿Vallamos?

Me respondió:- Yo te acompañare hasta que encuentres un lugar para el loto de cristal…

Levante mis cejas asombrada por su respuesta:- ¿Pe-pero y tu mamá?

Sin mirarme me dijo:- Mi padre llegara mañana de su trabajo… y se quedara con ella hasta que la bebe nazca… estará bien…

Apoye mi mano en su hombro y preocupada pregunte:- ¿Estás seguro?

Aun dándome la espalda dijo:- Muy seguro…

Nos quedamos merodeando por el muelle hasta que llego la noche, fuimos caminando hasta la casa en silencio, la madre de Zunder estaba muy preocupada, le contamos todo lo que había pasado y estado de acuerdo de que su hijo me acompañara en el viaje.

Apenas apoye mi cabeza en la almohada me quede dormida pero el sueño no fue tan reparados como lo pensaba se me venían a la cabeza imágenes del océano, de montañas, un gran edificio (creo) de techos que no destituía su color, me obligue a mí misma a despertarme, me pase el resto de la noche despierta apoyada contra el respaldas de la cama mirando la pared como si fuera lo más entretenido del mundo.

Recibí la mañana mirando el amanecer desde la ventana hexagonal, tenía todavía esas imágenes en mi cabeza y ahora me daba cuenta de lo mucho que necesitaba meditar sobre todo lo que pasaba me estaba dando cuenta de que la ambición de la gente era mucho más grande que su bondad, creo que por fin estoy tocando la cruel realidad en ese momento quería estar en mi tribu, con mi familia, rodeada de la gente que amo, extrañaba era mi realidad el día de hoy. Escuche el golpe de la puerta y mire quien entraba, era Zunder volví a mirar por la ventana, escuche lentamente como se me acercaba, se quedó un poco más lejos de mí y pregunto:

-¿Estas bien?-

Me seque unas lágrimas con el puño de mi ropa, respondí intentando disimular mi quebrada voz:- Si, estoy bien…- Suspire y mis ojos se volvieron a llenar de lágrimas.

Sentí las manos de Zunder en mis hombros:- ¿Segura?

Asintiendo con la cabeza dije:- Hujum…

En un intentando de levantarme el ánimo me dijo:- Ven hay alguien que quiero que conozcas…- Me tomo de la mano y fuimos hasta el comedor, termine de secarme las ultimas lágrimas y al levantar la cabeza me encontré con un hombre alto y robusto, llevaba puesto como todos en la ciudad ropas de color rojo y negro con detalles en dorado, me extendió la mano con una gran sonrisa:

-Es un honor conocerte…-

Estreche su mano y dije con apenas una sonrisa:- Lo mismo digo ¿Es el padre de Zunder?

El hombre con voz gruesa respondió:- Así es…

Nos sentamos nuevamente en la mesa, nos pusimos a charlar de lo que paso en el palacio, de cómo había llegado de como fui elegida, supongo que tendré que ir armando como ir explicándole a toda la gente que sepa que soy la nueva guardiana.

El padre de Zunder nos miró y dijo:- Sera mejor que salgamos ahora…

Zunder pregunto:- ¿Vendrás tú también?

El hombre poniéndose de pie dijo:- Quiero sacarlos de aquí en el barco… será mejor que salir en tu canoa…

Yo le dije:- Es verdad, en cuanto menos llamemos la atención mejor… ¿Qué dices Zunder?- Lo mire, estaba un poco preocupado pero dijo:

-Es un buen plan, será mejor que salgamos ahora…-

Le dije atónita:- ¿A-ahora?

Él se puso de pie y dijo:- Si, los guardias vendrás en cualquier momento…

Pensé:- Tiene razón será mejor que salgamos, esos guardias serán despiadados con el hogar de Zunder todo porque ellos me están protegiendo- Me puse de pie y fui en busca de mis cosas, me puse nuevamente mi ropa de la tribu agua, si saldría de ahí será con mi ropa demostrando que no les tengo miedo.

Ataques: