A las orillas del río – XII

por **Choofie** Sáb Ago 24, 2013 1:45 pm

Tras una perdida en el mapa gracias a Zunder que seguía con su ego de no pedir indicaciones llegamos a las orillas de la playa, para mí era toda una emoción ver el mar, la arena, sobre todo oler ese aroma de sal en la brisa hacia que mi enojo y cansancio desaparecieran. Íbamos charlando tranquilamente hasta que notamos como unos tres barcos se iban acercando rápidamente hacia nosotros, nos lo quedamos mirando unos momentos nos llamaba la atención porque la zona no era muy comercial, en eso Zunder dijo:
-Son de la nación de fuego…-
Asentí con la cabeza tranquilamente hasta que recordé aquel ataque en el palacio:- Nos vienen a buscar por aquella pelea en el palacio ¡Vamos! – Intente salir corriendo mientras agarraba a Zunder del brazos pero él se quedó parado como un tonto mirando los barcos, le moví el brazo para que reaccione- ¡Zunder! Vamos reacciona que no ves que pueden ser del palacio…
Él me dijo sin dejar de mirar los navíos:- No, ellos no son del palacio real… ellos son de la armada… ¿Por qué estarán aquí?
Le dije resoplando:- Porque quizás quieren tener unas vacaciones románticas no se no me interesa vamos antes de que se bajen…- Le dije intento moverlo, pero fue imposible, en eso se bajaron varios soldados detrás de lo que yo supuse era un general, solté el brazo de Zunder, el hombre se presentó:
-Mi nombre es General Zao…-
Nos quedamos en silencio, porque se nos venía hacia nosotros así presentándose tan tranquilamente, no me costó mucho darme cuenta de que me miraba y sobre todo particularmente a mi bolso a cual agarre con fuerza y mira con desconfianza, agrego ante el silencio:
-Debo decir que hoy es mi día de suerte… según llego el comentario hay una joven de la tribu del sur que está de viaje con un traidor de la Nación de Fuego…-
Zunder enojado ante tal acusación dijo:- ¿Traidor? No eh traicionado a nadie
El hombre sonrió triunfante y tomo una posición demostrando superioridad:- Valla no fue tan fácil darme cuenta de que ustedes dos son aquellos viajeros que llevan el loto de cristal… armaron un gran revuelo en el palio del Señor del Fuego…-
Le dije a Zunder ignorando completamente al hombre:- Te dije debíamos irnos pero no tú te quedaste mirando como tonto los barcos…-
El hombre tomo mi muñeca y me llevo hacia él, Zunder me tomo del otro brazo, le dije al hombre:
-¡Suélteme!-
Zao agrego:- No lo creo, fue demasiado fácil poder capturarte me entregaras el loto de cristal y perdonare tu vida al igual que lo hice con tus padres…-
Al escuchar eso fue como si otra persona completamente diferente se apoderada de mí, me solté de Zunder y usando mi brazo libre saque agua de mi cantimplora e hizo solo un corto látigo de agua para poder darle al costado del rostro del general el hombre dio un paso hacia atrás y me libere, aproveche que había varias plantas cerca y logre extraerles el agua para poder rodear mis brazos con agua, en ese momento me enceguecí, comenzó mi cuerpo a llenarme de enojo sabiendo de que ese hombre le pude hacer algo a mis padres o a alguien de la tribu, alrededor mío se formó una ronda pero solo tenía ojos para un solo hombre ese tal Zao, bolas de fuego comenzaron a salir de los puños de los soldados pero logre evadirlas y combatirlas sin ningún problema, me acerque más hacia el mar y logre tener más agua y hacer la técnica del pulpo la cual me ayudo bastante para mandar a volar a todos los que se me cruzaban.
Casi todos habían caído ante mi ataque, solo quedaba el general fui corriendo hacia él y la pelea solo se tornó entre nosotros, por suerte tener el mar cerca me daba muchas ventajas pero debía admitir de que el hombre tenía más experiencias en el tema combate. No sé como pero logro tomarme de uno de mis brazos haciendo que el agua que tenía se callera al suelo, note en su mirada odio y enojo:
-Una chiquilla maestra agua no me derrotara…- Levanto uno de sus puños y note como se llenaba de llamar, en ese momento fue como si volviera a ser yo misma llenándome de terror, fue hasta que alguien misteriosamente se acercó y me aparto del hombre dándome un sueva empujón mientras que llevaba el brazo de Zao hacia otro lado, note que la persona no era Zunder era un hombre mayor, le dijo enojado:
-Zao te estas metiendo con cosas que no son de tu asunto… con esto estas retrasando aquella misión por la cual tú me pediste ser parte…- Me señalo agregando- Esta jovencita debe cumplir una misión importante para todo el mundo…
El hombre le dijo al otro:- No me extraña que el ex general Iroh este del lado de enemigo…
Este hombre llamado Iroh agrego:- Como una chica puede ser un enemigo Zao concéntrate en lo que debemos hacer y deja a estos chicos en paz…
Zao se fue otra vez mientras era seguido por sus soldados, lo mire mientras este se iba, suspire aliviada y cerré mis ojos un momento mientras aquel miedo me volvía al cuerpo, sentí la mano del hombre en el hombro y me dijo:- Deben irse enseguida…-
Le dije:- Gracias… Si no fuera por usted…-
El hombre amablemente me dijo:- No tienes porque… a propicito…- Me dijo en un tono más cómplice mientras se acercaba a mí- ¿Me dejarías ver el loto de cristal?
Me reí ante tal pregunta, jamás nadie me pidió verla a no ser que fuera para robarme, pero accedí, la saque de mi bolso y deje el que hombre la viera tranquilamente, luego de apreciarla me dijo:
-Realmente hermosa… sigue con tu viaje aun te queda mucho por recorrer…-Me sonrió amablemente y se fue junto con los soldados que quedaban, Zunder se acercó a mí y pregunto mientras me tomaba de los hombros:
-¿Se puede saber qué fue lo que te paso? Fue como si te hubiera poseído la maldad y comenzaste atacar a esos soldados…-
Le dije tranquilamente mientras comencé a caminar:- Digamos que conociste mi lado oscuro…
Zunder comenzó a seguirme:- Pero realmente te transformaste fue como ver a una guerrera épica…
Le objete:- Soy una guerrera…-
Me dijo en tono irónico:- Bueno si digamos que si eres una guerrera…
Así continuo el viaje a la orilla del rio mientras íbamos notando que el paisaje de iba volviendo mas rocoso.

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