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Las dos cara de una moneda [Priv. Zuko]
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Las dos cara de una moneda [Priv. Zuko]
Al parecer estos tipejos no se iban con pequeñas, pues apenas estábamos ya organizados y la reclutacion fue detenida, por lo visto por mi presencia, cosa que no veía tan necesario, ya que no era un mercenario ni mucho menos alguien que pudieran de mandonear porque si. Era entretenido la cosa quitando esos factores, hasta que por un momento uno de los soldados de la tripulación, mas bien pareciera un general, se me acercaba con sus vestimentas de estirados. Rechazándola por completo, decía en voz alta para dejar entender mi propio estilo –Un trovador tiene que estar siempre libre y ágil, aquello solo me atrasaría- el hombre se puso a decir que era para tener respecto a el príncipe, cosa que no entendí a que se refería, pero igual le ignore. Era obvio que mi conducta no era la mas deseada en la tripulación, ya que mi ambiente era muy diferente a el de ellos, algo que parecía no encajar, pero a la vez le daba emoción a las cosas, pues entre mis cantos y bailes diversos, se notaba que los tripulantes, tenia algo en que pensar, además de sus problemas.
Pero mientras Zuko y el hombre con barba estaban en lo que yo diría su despacho, yo me encargaba de escabullirme hasta la cocina. Donde al igual que una rata escondida, cada vez que el cocinero se distraía, aprovechaba y me metía a puntitas, para poder cambiar la receta. Era obvio que el hombre cuando probaba su comida tenía otro sabor, no le disgustaba por lo que veía en su expresión, pero parecía ya estar sospechando. Hasta que en una de mi artimañas me logro coger, terminando zarandeándome un rato y luego lanzándome hacia afuera, diciendo que a la próxima viniera mas temprano. No sabía si aquello era bueno o malo, pero por lo menos ya sabia que no tenia prohibido la cocina. Saltando de emoción y limpiándome el trasero por la manera brusca que me saco, escuchaba un escándalo por uno de los extremo de el barco. Parecía ser que algunos hombre de la nación de la tierra estaba buscando abordar el barco a mala gana. Acercándome sigilosamente y escondiéndome, escuchaba la conversación entre alguno de los tripulantes y a su vez lo de la nación de la tierra “Déjanos entrar ya, es de dia. Podemos de coger a ese príncipe exiliado”, asi mismo uno de los hombre de la embarcación respondía “Es muy temprano, en la noche, nadie sabrá lo que ocurrió, además que seria la traición perfecta”, asi mismo como comadreja asustada, salía corriendo a pie ligero por el lugar.
No encontraba la manera de entrar en el camarote, por lo cual busque una de las ventanillas de marinero como se diría, así mismo con mi codo la rompía. Para luego ir abriéndola con cuidado. Miraba a mi alrededor, parecía que nadie se daba cuenta, era una suerte. Entrando enseguida por aquel sitio, al estar en los pasillos, estaba el hombre que parecía general, mirándome con un buen odio y diciendo que me fuera, así sin prestarle atención salía corriendo. Pero luego de un rato siendo perseguido por el, logre entrar en la habitación que parecía ser la mas llamativa, sin equivocarme, estaba allí Zuko. Sudando y ajetreado, antes de poder decir algo. El general me Salía por la espalda con una patada que me mandaba a la otra esquina. Estando aturdido de momento y escuchando como este decía que se encargaría de mi mal comportamiento, mencionaba rápidamente como un perro rabioso callejero –Tócame otra vez y te mato. No quiero perder tiempo contigo, mis asuntos son con el cara triste- Refiriéndome a Zuko, notando una intriga en el barbudo (Su tio), así mismo en un suspiro rápido proseguir- Uno de los nuevos mercenarios creo… planea traicionar a la tripulación, acabo de ver unos de la nación de la tierra queriendo abordar, escuche que lo harian en la noche… para lograr capturar a un supuesto príncipe, ¿Me eh perdido de algo?
Pero mientras Zuko y el hombre con barba estaban en lo que yo diría su despacho, yo me encargaba de escabullirme hasta la cocina. Donde al igual que una rata escondida, cada vez que el cocinero se distraía, aprovechaba y me metía a puntitas, para poder cambiar la receta. Era obvio que el hombre cuando probaba su comida tenía otro sabor, no le disgustaba por lo que veía en su expresión, pero parecía ya estar sospechando. Hasta que en una de mi artimañas me logro coger, terminando zarandeándome un rato y luego lanzándome hacia afuera, diciendo que a la próxima viniera mas temprano. No sabía si aquello era bueno o malo, pero por lo menos ya sabia que no tenia prohibido la cocina. Saltando de emoción y limpiándome el trasero por la manera brusca que me saco, escuchaba un escándalo por uno de los extremo de el barco. Parecía ser que algunos hombre de la nación de la tierra estaba buscando abordar el barco a mala gana. Acercándome sigilosamente y escondiéndome, escuchaba la conversación entre alguno de los tripulantes y a su vez lo de la nación de la tierra “Déjanos entrar ya, es de dia. Podemos de coger a ese príncipe exiliado”, asi mismo uno de los hombre de la embarcación respondía “Es muy temprano, en la noche, nadie sabrá lo que ocurrió, además que seria la traición perfecta”, asi mismo como comadreja asustada, salía corriendo a pie ligero por el lugar.
No encontraba la manera de entrar en el camarote, por lo cual busque una de las ventanillas de marinero como se diría, así mismo con mi codo la rompía. Para luego ir abriéndola con cuidado. Miraba a mi alrededor, parecía que nadie se daba cuenta, era una suerte. Entrando enseguida por aquel sitio, al estar en los pasillos, estaba el hombre que parecía general, mirándome con un buen odio y diciendo que me fuera, así sin prestarle atención salía corriendo. Pero luego de un rato siendo perseguido por el, logre entrar en la habitación que parecía ser la mas llamativa, sin equivocarme, estaba allí Zuko. Sudando y ajetreado, antes de poder decir algo. El general me Salía por la espalda con una patada que me mandaba a la otra esquina. Estando aturdido de momento y escuchando como este decía que se encargaría de mi mal comportamiento, mencionaba rápidamente como un perro rabioso callejero –Tócame otra vez y te mato. No quiero perder tiempo contigo, mis asuntos son con el cara triste- Refiriéndome a Zuko, notando una intriga en el barbudo (Su tio), así mismo en un suspiro rápido proseguir- Uno de los nuevos mercenarios creo… planea traicionar a la tripulación, acabo de ver unos de la nación de la tierra queriendo abordar, escuche que lo harian en la noche… para lograr capturar a un supuesto príncipe, ¿Me eh perdido de algo?
Última edición por Ender Thaour el Vie Nov 23, 2012 1:29 am, editado 1 vez
Ender Thaour- Aldeano
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Re: Las dos cara de una moneda [Priv. Zuko]
La tarde caía a su antojo mientras el reloj y su tictac marcaban la pauta en el tiempo y en los pensamientos de aquellos conocedores de la madre tierra, en un lugar remoto un océano enorme yacía rebosante de calma en sus aguas... En el una nave no muy bien parecida surcaba estas aguas con respeto y admiración... Sin embargo en su tripulación carente de felicidad se amotinaba aquel nuevo que recién llegaba a tal punto de traicionar aquel joven príncipe que su mano le había tendido ya... por un interés común capturar el Avatar y cada quien obtendría su honor y recompensa... Sin embargo quien entiende a esta sociedad? Gente que vende a sus Amigos por dinero... Por poder aun cuando en realidad no lo tienen...
En una habitación del navío Zuko descansaba la mente luego de haber vivido unos días poco agradables para su cuerpo y mente y por ende su salud... Conversaba con su tio acerca de los elementos, del destino y de lo que a cada uno nos deparaba en su caso un exilio y una marca que lo acompañaría hasta en la peor de sus pesadillas... Sin embargo aquel amor que su madre sembró en el hace tanto aun sobrevivía en lo mas puro de su corazón... Aun podía recordarla y ser feliz... Tal vez eso era lo único que impedía que Zuko olvidara quien era en realidad pero no lo suficiente para impedir que olvidara que es lo que el quería en realidad para su vida...
- Los elementos al igual que nosotros viven, piensan y respiran príncipe Zuko... Cada vez que arrojas una llama estas haciéndole un llamado a la naturaleza es como yo siempre digo.. Trata bien a la madre tierra y ella te tratara bien a ti... Es cuestión de mantener un respeto, un equilibrio, no puedes esperar quemar a tanta gente sin un propósito y que al final de tu camino la Naturaleza te bendiga con paz y misericordia... El Uso de los elementos es la puerta de uno mismo... Dime como eres y yo te definiré por tu elemento y por como lo uses...
Antes de que Zuko siquiera pudiera responder a aquella hermosa enseñanza de su Tio Iroh un joven los interrumpe al parecer había tenido problemas en la proa o algo asi estaba muy agitado tanto asi que amenazo de una manera un poco infantil eh insegura al guardia que ah Zuko cuidaba... Iroh estaba muy desconcertado no sabia que ocurría, Zuko molesto se levanta y de inmediato escucha lo que el Campesino había venido a decirle...
- Ya veo, con que quieren capturarme? Debieron haber infiltrado a uno de los suyos en las colonias durante el reclutamiento... Tio que haremos?
- No te preocupes Príncipe Zuko este joven dice la verdad, lo veo en sus ojos, ahora se me ocurre un plan este joven y tu tienen cierto parecido en cuanto a estatura y peso... Muchacho(refiriéndose a Ender) Estas dispuesto a hacerte pasar por Zuko mientras duerme? Si es así cuando estos hombre del Reino Tierra entren podremos emboscarlos desde afuera, eso suponiendo que su operación sea encubierta lo cual es mas que claro
- Por supuesto, en el barco no hay tierra que controlar... Pero Tio no es necesario que me suplanten yo puedo encargarme de ellos solo.
- La prioridad es tu seguridad tu y yo atacaremos a esos hombres en cuanto entren a tu habitación y piensen que estas dormido cuando en realidad es tu amigo *Risas*.
- Bien entonces no se hable mas, Cirquero, Tío Ya saben que hacer yo esperare en ese Barril, Tio Espera en la cocina.
Zuko sigilosamente se adentro en un viejo barril junto a su Cama donde Ender debería posicionarse para hacer la trampa... Iroh esperaría en la cocina y en cuanto sintiera algún movimiento extraño fingiría ser el Cocinero para adentrarse en la habitación donde para esa altura ya la batalla contra los Maestros Tierra debería haber finalizado, eso solo el tiempo lo sabrá...
En una habitación del navío Zuko descansaba la mente luego de haber vivido unos días poco agradables para su cuerpo y mente y por ende su salud... Conversaba con su tio acerca de los elementos, del destino y de lo que a cada uno nos deparaba en su caso un exilio y una marca que lo acompañaría hasta en la peor de sus pesadillas... Sin embargo aquel amor que su madre sembró en el hace tanto aun sobrevivía en lo mas puro de su corazón... Aun podía recordarla y ser feliz... Tal vez eso era lo único que impedía que Zuko olvidara quien era en realidad pero no lo suficiente para impedir que olvidara que es lo que el quería en realidad para su vida...
- Los elementos al igual que nosotros viven, piensan y respiran príncipe Zuko... Cada vez que arrojas una llama estas haciéndole un llamado a la naturaleza es como yo siempre digo.. Trata bien a la madre tierra y ella te tratara bien a ti... Es cuestión de mantener un respeto, un equilibrio, no puedes esperar quemar a tanta gente sin un propósito y que al final de tu camino la Naturaleza te bendiga con paz y misericordia... El Uso de los elementos es la puerta de uno mismo... Dime como eres y yo te definiré por tu elemento y por como lo uses...
Antes de que Zuko siquiera pudiera responder a aquella hermosa enseñanza de su Tio Iroh un joven los interrumpe al parecer había tenido problemas en la proa o algo asi estaba muy agitado tanto asi que amenazo de una manera un poco infantil eh insegura al guardia que ah Zuko cuidaba... Iroh estaba muy desconcertado no sabia que ocurría, Zuko molesto se levanta y de inmediato escucha lo que el Campesino había venido a decirle...
- Ya veo, con que quieren capturarme? Debieron haber infiltrado a uno de los suyos en las colonias durante el reclutamiento... Tio que haremos?
- No te preocupes Príncipe Zuko este joven dice la verdad, lo veo en sus ojos, ahora se me ocurre un plan este joven y tu tienen cierto parecido en cuanto a estatura y peso... Muchacho(refiriéndose a Ender) Estas dispuesto a hacerte pasar por Zuko mientras duerme? Si es así cuando estos hombre del Reino Tierra entren podremos emboscarlos desde afuera, eso suponiendo que su operación sea encubierta lo cual es mas que claro
- Por supuesto, en el barco no hay tierra que controlar... Pero Tio no es necesario que me suplanten yo puedo encargarme de ellos solo.
- La prioridad es tu seguridad tu y yo atacaremos a esos hombres en cuanto entren a tu habitación y piensen que estas dormido cuando en realidad es tu amigo *Risas*.
- Bien entonces no se hable mas, Cirquero, Tío Ya saben que hacer yo esperare en ese Barril, Tio Espera en la cocina.
Zuko sigilosamente se adentro en un viejo barril junto a su Cama donde Ender debería posicionarse para hacer la trampa... Iroh esperaría en la cocina y en cuanto sintiera algún movimiento extraño fingiría ser el Cocinero para adentrarse en la habitación donde para esa altura ya la batalla contra los Maestros Tierra debería haber finalizado, eso solo el tiempo lo sabrá...
Firelord Zuko- Gran Espíritu
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Re: Las dos cara de una moneda [Priv. Zuko]
Prácticamente me quedaba boca abierta con cierta expresión idiota en mi rostro, así mismo daba un suspiro leve a todo al respecto. Terminando por sentirme aliviado por el hecho que no cuestionaron más mis palabras, pero tengo que admitir que no esperaba lo siguiente. Recorriendo una gotita por mejilla, luego tragar algo de saliva de manera que me estresaba de sobre manera con este plan -¡Eh¡, esperen un momento. ¿Ahora me volví carnada?, empiezo a dudar sobre esto, a la próxima mejor me quedo tocando música en un solo sitio- Dando un suspiro fuerte, luego ver como cada uno ya se dirigía a su posición de batalla. Terminando viendo a mi alrededor, así mismo cruzarme de brazos -¿Por qué a mí?, sinceramente quisiera un poco de relajo en mi vida, algo que no tuviera que ver con arriesgar mi pellejo, sin antes recibir el pago- Luego me iba a su cama, para prepararme a hacerme pasar por el. Me cubría hasta la cabeza con las sabanas, así mismo ocultaba todo hecho de mi presencia, dejando en incognito mi persona, así empezando a tener ya todo encajado para comenzar.
Pasaron unos minutos, tenia que admitir que ya la situación era obstinante, debido a que nada pasara, yo mismo estaba sintiendo que quedaba en ridículo, pero no me preocupaba tanto por lo que dudaran de mi, era mas bien por el olor de las sabanas. Enserio que aquellas olían a sudor, por lo visto a algo chambuqueado. Pero sinceramente me era también hogareño aquello, antes cuando vivía en la nación de el fuego, tenia aquellos olores en costumbre con mi vida diaria, pero desde mi partida, todo era muy diferente, me había acostumbrado a lo silvestre, había dejado a un lado aquel sentimiento de carbón que perseguía a los maestros fuegos, que siempre tenia una esencia a calor por asi decirlo. Pero la espera llegaba a su fin, con un silencio lúgubre y algo tosco, se sentía como se habría la puerta. La sensación a pesadez en el ambiente estaba presente, era obvio que era un grupo por la manera en que toda la presión me llegaba, cosa que deducía al ser un trovador, lograba mantener el sonido en habitaciones, sabia por el espacio y acústica de este, cuantas persona estaban en el sitio.
Por un momento note que alguien hizo un ademan de chirrido, parece ser que mando a hacer silencio a alguno. Pero ignorando ese detalle, uno que se acercaba poco a poco, escuchando su paso pesado. Ya cuando sentía que estaba prácticamente al lado de la misma, ya angustiado por que no veía acción alguna de parte de Zuko, me movía rápidamente, haciendo un giro con mis piernas, en forma de tornado. Haciendo no solo que la sabanas terminaran saliendo dispara, cayeran encima de uno de los hombres, si no que le daba una patada a el mas cercano, el cual callo hasta atrás y tenía una especie de daga y cuerdas, parecía que querían amordazar y amenazar. Algo primitivo a mi parecer, pero era sigiloso, era de admitir. Mirando para los lados con cierto animo bajo, ya obstinado, dije de forma brusca pero bromista, sintiéndose los aires amistoso con los que me dirigía “Zuko” -¡Luego de esto espero que haya una buena cena, chaval!, no aceptare algo de segunda. Si no tendrás que ir a un bar conmigo a probar una buena bebida- Preparándome para pelear, a la vez a que estuviera ya listo el otro.
Pasaron unos minutos, tenia que admitir que ya la situación era obstinante, debido a que nada pasara, yo mismo estaba sintiendo que quedaba en ridículo, pero no me preocupaba tanto por lo que dudaran de mi, era mas bien por el olor de las sabanas. Enserio que aquellas olían a sudor, por lo visto a algo chambuqueado. Pero sinceramente me era también hogareño aquello, antes cuando vivía en la nación de el fuego, tenia aquellos olores en costumbre con mi vida diaria, pero desde mi partida, todo era muy diferente, me había acostumbrado a lo silvestre, había dejado a un lado aquel sentimiento de carbón que perseguía a los maestros fuegos, que siempre tenia una esencia a calor por asi decirlo. Pero la espera llegaba a su fin, con un silencio lúgubre y algo tosco, se sentía como se habría la puerta. La sensación a pesadez en el ambiente estaba presente, era obvio que era un grupo por la manera en que toda la presión me llegaba, cosa que deducía al ser un trovador, lograba mantener el sonido en habitaciones, sabia por el espacio y acústica de este, cuantas persona estaban en el sitio.
Por un momento note que alguien hizo un ademan de chirrido, parece ser que mando a hacer silencio a alguno. Pero ignorando ese detalle, uno que se acercaba poco a poco, escuchando su paso pesado. Ya cuando sentía que estaba prácticamente al lado de la misma, ya angustiado por que no veía acción alguna de parte de Zuko, me movía rápidamente, haciendo un giro con mis piernas, en forma de tornado. Haciendo no solo que la sabanas terminaran saliendo dispara, cayeran encima de uno de los hombres, si no que le daba una patada a el mas cercano, el cual callo hasta atrás y tenía una especie de daga y cuerdas, parecía que querían amordazar y amenazar. Algo primitivo a mi parecer, pero era sigiloso, era de admitir. Mirando para los lados con cierto animo bajo, ya obstinado, dije de forma brusca pero bromista, sintiéndose los aires amistoso con los que me dirigía “Zuko” -¡Luego de esto espero que haya una buena cena, chaval!, no aceptare algo de segunda. Si no tendrás que ir a un bar conmigo a probar una buena bebida- Preparándome para pelear, a la vez a que estuviera ya listo el otro.
Última edición por Ender Thaour el Vie Nov 23, 2012 1:29 am, editado 1 vez
Ender Thaour- Aldeano
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Re: Las dos cara de una moneda [Priv. Zuko]
Tal parece y puede que suene un poco tonto pero en realidad así es al menos para el Joven Zuko... El Reloj corre mucho mas lento en tiempos difíciles... En momentos tensos los minutos se hacen horas y las horas días, esa impresión era desesperante para cualquiera menos para Zuko quien con calma y anticipación esperaba que por su puerta cruzara aquel traidor que ofrecía su cuerpo como mercancía para un Reino enemigo próximo a caer ante los pies de la poderosa Nación del Fuego... En un barril yacía Zuko quien con paciencia al igual que Ender, la carnada, trataban de no levantar sospechas en medio del silencio de la noche y efectivamente así fue... Los soldados del Reino Tierra encubiertos entraron a la habitación y no tardaron en caer derrotados en manos de Ender quien los neutralizo con un par de pasos. Zuko sorprendido se levanta del barril...
- Se supone que el plan consistía en 3 partes... No esta mal lo que hiciste pero... ¿¡NO PUDISTE ESPERAR UN POCO!?
El Principe Zuko alzo su voz justo antes de que el joven cirquero hablara en un tono de voz de mas de confianza era obvio que no tenia entendido quien era el Principe Zuko y Zuko no se lo diría, prefería que lo notara el mismo si es que no era tan despistado eh impaciente como lucia a juzgar por su aspecto de Cirquero con aires de camarero de restaurante barato.
- Puedes tomar todo lo que quieras de la cocina solo por esta noche. Y la próxima vez que te dirijas hacia mi dime Príncipe Zuko o Zuko, No soy ningún chaval !
Con orgullo mencionaba lo ultimo, es decir nadie nunca le habia llamado por un "apodo" o nombre menor al de Principe a excepción de su Hermana la Princesa Azula pero eso ya era harina de otro costal... El Tio Iroh entro a la habitacion disculpandose por llegar tarde el ofrecia algo de Té y debido a su insistencia Zuko lo acepto solo faltaba esperar la respuesta de Ender... Iroh y Zuko estaban sentados en una pequeña mesa de Té en la esquina de la habitacion... Tal parece que Iroh veia un futuro prometedor en los Ojos tanto de Zuko como de Ender, Ambos tenían la determinación y fuerza de voluntad suficiente para lograr sus objetivos sin perder su Camino.
- Se supone que el plan consistía en 3 partes... No esta mal lo que hiciste pero... ¿¡NO PUDISTE ESPERAR UN POCO!?
El Principe Zuko alzo su voz justo antes de que el joven cirquero hablara en un tono de voz de mas de confianza era obvio que no tenia entendido quien era el Principe Zuko y Zuko no se lo diría, prefería que lo notara el mismo si es que no era tan despistado eh impaciente como lucia a juzgar por su aspecto de Cirquero con aires de camarero de restaurante barato.
- Puedes tomar todo lo que quieras de la cocina solo por esta noche. Y la próxima vez que te dirijas hacia mi dime Príncipe Zuko o Zuko, No soy ningún chaval !
Con orgullo mencionaba lo ultimo, es decir nadie nunca le habia llamado por un "apodo" o nombre menor al de Principe a excepción de su Hermana la Princesa Azula pero eso ya era harina de otro costal... El Tio Iroh entro a la habitacion disculpandose por llegar tarde el ofrecia algo de Té y debido a su insistencia Zuko lo acepto solo faltaba esperar la respuesta de Ender... Iroh y Zuko estaban sentados en una pequeña mesa de Té en la esquina de la habitacion... Tal parece que Iroh veia un futuro prometedor en los Ojos tanto de Zuko como de Ender, Ambos tenían la determinación y fuerza de voluntad suficiente para lograr sus objetivos sin perder su Camino.
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Re: Las dos cara de una moneda [Priv. Zuko]
Asi mismo como un hermano travieso pero a la vez agitado, contestaba a Zuke con cierta energía -¡Y tú qué crees!, joder estaban ya cerca. No iba a permitir que me tocaran ni siquiera, eso te pasa por lento- Así mismo suspiraba de manera agitada y angustiado, no me era para nada gracioso aquello, eso es raro viniendo de alguien que tomaba todo como una aventura a la par. Así todo parecía estar estable de nuevo, salían los demás a estar ya cargando el ambiente con caras conocida para mí, todo era más relajante, pues significaba que las cosas estaban a nuestro favor por ahora. Pero apenas escuchaba aquello que decía Zuko, no pude evitar reír, así mismo como si fuera una sorpresa y a la vez obvio, comentaba –Ya sabía que tu cara me sonaba, eres el principito. Bueno entonces Príncipe zuko… Hmm- Así mismo me cruzaba de manos poniendo una expresión como si tuviera alguna molestia. Tanto su tio como el general, se me había quedado mirando, pero no lo había notado. Así mismo estuve por unos momentos hasta que decía el reaccionar.
¿Sabes?, tienes más cara de ser Zuke, es más. ¡Te queda genial!, desde hoy te reconozco como Rey Zuke- Asi mismo ya dejaba en claro que no podían las cosas tan normales como debían de ser, como siempre algo de su toque animado ponía. Mirando a su alrededor le rugía el estómago, cosa que se notó. Pues el sonido fue tan evidente que sonó en la habitación con bastante facilidad, pero tragando algo de saliva y buscando que sus instinto no ganaran siempre –Bueno, ¿Qué piensa hacer con ellos?, no creo que pueda irse con las manos vacías luego de intentar crear un revuelo por acá- Así mismo me quedaba viendo a Zuke y compañía, en este tipo de situación si estaba algo mal ubicado. Al fin de cuenta máximo si me encargaba de dar una paliza a alguien, era para luego revisar que tenía y usar el dinero que trajeran para irme a beber o comer en algún sitio. Empezando a aburrirme de una, acercándome poco a poco a Zuke, intentando ser disimulado, pero obviamente daba el resultado todo lo contrario. Al estar a su lado, viéndome chistoso por mi movimientos robóticos y mi impresión de estar hablando en voz baja para que fuera privado, pero la acústica de la habitación hacia que se me escuchara más que claro –Bueh… ¿Te parece si ya puedo ir y devorar la despensa entonces?
Una gotita recurría mi frente, meter la pata de aquellas manera era algo que me distingua, pero antes de que la cosa se saliera de mis manos, me movía sigilosamente hacia afuera de la habitación, como felino regañado por robar comida. Adentrándome a la cocina, donde esta vez el persona de cocinero, los saque yo al decir que tenia permiso de Zuke, cosa que muchos se miraron la cara al decir aquello. Pasando una hora y media en aquel sitio, hasta que salía con un pavo cocinado con manzanas cubierta de salsa, asi mismo unos contorno de pure de patata. Llevandola hasta la habitación de Zuke, donde supondría estaría aun los demás. Asi mismo con un tono muy alto y energético decía a todo pulmón- ¡A comer muchachos!
¿Sabes?, tienes más cara de ser Zuke, es más. ¡Te queda genial!, desde hoy te reconozco como Rey Zuke- Asi mismo ya dejaba en claro que no podían las cosas tan normales como debían de ser, como siempre algo de su toque animado ponía. Mirando a su alrededor le rugía el estómago, cosa que se notó. Pues el sonido fue tan evidente que sonó en la habitación con bastante facilidad, pero tragando algo de saliva y buscando que sus instinto no ganaran siempre –Bueno, ¿Qué piensa hacer con ellos?, no creo que pueda irse con las manos vacías luego de intentar crear un revuelo por acá- Así mismo me quedaba viendo a Zuke y compañía, en este tipo de situación si estaba algo mal ubicado. Al fin de cuenta máximo si me encargaba de dar una paliza a alguien, era para luego revisar que tenía y usar el dinero que trajeran para irme a beber o comer en algún sitio. Empezando a aburrirme de una, acercándome poco a poco a Zuke, intentando ser disimulado, pero obviamente daba el resultado todo lo contrario. Al estar a su lado, viéndome chistoso por mi movimientos robóticos y mi impresión de estar hablando en voz baja para que fuera privado, pero la acústica de la habitación hacia que se me escuchara más que claro –Bueh… ¿Te parece si ya puedo ir y devorar la despensa entonces?
Una gotita recurría mi frente, meter la pata de aquellas manera era algo que me distingua, pero antes de que la cosa se saliera de mis manos, me movía sigilosamente hacia afuera de la habitación, como felino regañado por robar comida. Adentrándome a la cocina, donde esta vez el persona de cocinero, los saque yo al decir que tenia permiso de Zuke, cosa que muchos se miraron la cara al decir aquello. Pasando una hora y media en aquel sitio, hasta que salía con un pavo cocinado con manzanas cubierta de salsa, asi mismo unos contorno de pure de patata. Llevandola hasta la habitación de Zuke, donde supondría estaría aun los demás. Asi mismo con un tono muy alto y energético decía a todo pulmón- ¡A comer muchachos!
Ender Thaour- Aldeano
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Re: Las dos cara de una moneda [Priv. Zuko]
Zuko y Ender hablaban acerca de lo que pasaría con los traidores a bordo, era evidente serian arrojados al mar con manos y pies atados cerca de una isla como lo requería el código de Navegación pero de eso se encargarían los guardias y efectivamente asi fue, ya la habitación de joven príncipe estaba segura y libre de amenazas, Zuko descansaba con su Tío Iroh mientras tomaban algo de Té de Jazmin el preferido de Iroh cabe destacar, Ender se habia desaparecido, como habia dicho fue a la cocina, su paga según el siempre seria alimento... Un joven bastante peculiar casi sacado de uno de esos antiguos libros donde se narraban las vidas de jovenes aventureros... Zuko entre el Té y los consejos de su Tio comenzaba a tener un enorme apetito aunque por lo visto el Chef aun no habia preparado su plato de alimento ya se habia tardado bastante pero justo de antes de que le joven se levantara Ender atraveso la puerta con un Enorme pavo bien cocido y condimentado.
Su olor era exquisito aunque dejaba algo fuera de base a Zuko pero no a su Tio quien aprovecho para levantarse y darle las gracias al joven por tan buen trabajo... Contorno de pure de patata... El favorito del principe, este cirquero era un genio, Zuko se levanto y llamo a los sirvientes para que pusieran la mesa en su habitacion esta vez se sentarian 3 personas alli, Iroh, Ender y Zuko, El valiente cirquero que hace poco sirvió como carnada después de todo se lo merecía. Una vez puesta la mesa Iroh y su sobrino Zuko tomaron asiento.
- Y bien, no te sentaras? Los sirvientes esperan para servir ese alimento, Espero que sepa tan bien como se ve...
Dicho esto Zuko espero junto a su Tio la respuesta del joven muchacho para asi comenzar con el banquete que lucia realmente apetitoso.
Su olor era exquisito aunque dejaba algo fuera de base a Zuko pero no a su Tio quien aprovecho para levantarse y darle las gracias al joven por tan buen trabajo... Contorno de pure de patata... El favorito del principe, este cirquero era un genio, Zuko se levanto y llamo a los sirvientes para que pusieran la mesa en su habitacion esta vez se sentarian 3 personas alli, Iroh, Ender y Zuko, El valiente cirquero que hace poco sirvió como carnada después de todo se lo merecía. Una vez puesta la mesa Iroh y su sobrino Zuko tomaron asiento.
- Y bien, no te sentaras? Los sirvientes esperan para servir ese alimento, Espero que sepa tan bien como se ve...
Dicho esto Zuko espero junto a su Tio la respuesta del joven muchacho para asi comenzar con el banquete que lucia realmente apetitoso.
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Re: Las dos cara de una moneda [Priv. Zuko]
Aunque estaba hasta con la bata de cocinero, sosteniendo el gran plato con el pavo y todo lo que le rodeaba. Tenia las mangas recogidas, se notaba que estaba algo sudado y a la vez cansado, pues había hecho aquello yo solo, pues como no conocía a los demás cocinero y asistente, fue una de mis razones por la que los saque de la cocina, es mejor seguir el propio ingrediente de uno, que le estén cuestionando su recetas. El tío de Zuke me aplaudía, solo emboce una gran sonrisa como un niño contento por haberle felicitado por uno de sus buenas obras. Entonces llegaron unos individuos en busca de ayudarme a sostener el dichoso plato, que aunque yo solo lo tenia con tanta facilidad por mi fuerza, apenas uno quiso agarrarlo, este casi se caía, entonces tuviera que usar tres para sostenerlo, pues era una gran plato, aunque yo lo hiciera ver fácil el sostener, no era. Sacudiendo mis manos de lado a lado, para buscar el estar mas cuerdo de la situación y cómodo, esperaba que estos armaran la mesa, pidiendo unos minutos para acomodarme.
Alejándome de ellos, para quitarme la vestimenta de cocinero y luego limpiar mi cara y manos con agua fresca, estando ya aseado básicamente, iba a donde ellos. Notando que la mesa estaba lista, solo faltaba que yo me sentara, pero escuchar el comentario de Zuke, solo termino haciendo que respondiera en defensa –Mi comida es única, no hay nadie en la naciones que seme compare, puedo decirlo con todo el alarde. Pues el gran sazón creativo de los de la tierra, junto a la buen estilo condimentado de la nación del fuego, logre crear un estilo de cocina nueva, usando mi experiencia de las dos naciones- Sentándome y mirándole a todos con una sonrisa, esperando que sirvieran. Observando como ponían los platos, en el medio mi gran obra. Haciendo por último los sirviente, el cortar partes de el pavo, luego ponerlas en los platos correspondiente de cada cual. Así mismo porciones de Puré para cada uno, pero entonces cuando traían el vino que era de Uvas, los detuve y pedía que yo lo hiciera, pues era el Chef en este caso.
Acercándome a cada uno y sirviéndole el vino, hasta a mí. Pero mientras decía de una forma amistosa y agradable –No tengo una puñetera idea de cómo termine con ustedes, no espero oro o fama, simplemente una gran aventura. Pero aun cuando todo finalice trágico o glorioso, ¡Les aseguro que no dejo a mis amigos atrás!, así que si un día de esto, cuando en el futuro cada uno logre sus mejores éxitos. Estén muriéndose de hambre, pensar en mí y acudiré a su ayuda- Terminando como si fuera una broma, notando que el Tío de Zuke reía, era un hombre amigable y que parecía disfrutar de Las cosas buenas de la vida. Tomando mi vaso y extenderlo en el aire, para decir como celebración –Esto no es por la victoria de estos tipejos, mucho menos por nuestro encuentro. Es por la gran aventura de nosotros, ¡Del Rey Zuke, El barbudo y yo, El trovador de fuego!- Terminando por beber como todo un buen borracho, dejando mi vaso vacio y dar un suspiro por haber bebido todo tan rápido. Me había referido al Tío como el barbudo, este le causo risa en todo caso. Mirando a Zuke, esperando a su aceptación.
Alejándome de ellos, para quitarme la vestimenta de cocinero y luego limpiar mi cara y manos con agua fresca, estando ya aseado básicamente, iba a donde ellos. Notando que la mesa estaba lista, solo faltaba que yo me sentara, pero escuchar el comentario de Zuke, solo termino haciendo que respondiera en defensa –Mi comida es única, no hay nadie en la naciones que seme compare, puedo decirlo con todo el alarde. Pues el gran sazón creativo de los de la tierra, junto a la buen estilo condimentado de la nación del fuego, logre crear un estilo de cocina nueva, usando mi experiencia de las dos naciones- Sentándome y mirándole a todos con una sonrisa, esperando que sirvieran. Observando como ponían los platos, en el medio mi gran obra. Haciendo por último los sirviente, el cortar partes de el pavo, luego ponerlas en los platos correspondiente de cada cual. Así mismo porciones de Puré para cada uno, pero entonces cuando traían el vino que era de Uvas, los detuve y pedía que yo lo hiciera, pues era el Chef en este caso.
Acercándome a cada uno y sirviéndole el vino, hasta a mí. Pero mientras decía de una forma amistosa y agradable –No tengo una puñetera idea de cómo termine con ustedes, no espero oro o fama, simplemente una gran aventura. Pero aun cuando todo finalice trágico o glorioso, ¡Les aseguro que no dejo a mis amigos atrás!, así que si un día de esto, cuando en el futuro cada uno logre sus mejores éxitos. Estén muriéndose de hambre, pensar en mí y acudiré a su ayuda- Terminando como si fuera una broma, notando que el Tío de Zuke reía, era un hombre amigable y que parecía disfrutar de Las cosas buenas de la vida. Tomando mi vaso y extenderlo en el aire, para decir como celebración –Esto no es por la victoria de estos tipejos, mucho menos por nuestro encuentro. Es por la gran aventura de nosotros, ¡Del Rey Zuke, El barbudo y yo, El trovador de fuego!- Terminando por beber como todo un buen borracho, dejando mi vaso vacio y dar un suspiro por haber bebido todo tan rápido. Me había referido al Tío como el barbudo, este le causo risa en todo caso. Mirando a Zuke, esperando a su aceptación.
Ender Thaour- Aldeano
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Re: Las dos cara de una moneda [Priv. Zuko]
Las cosas se iban calmando de hecho ya el ambiente estaba bastante relajado Zuko al igual que su Tio Iroh esperaban con ansias probar la comida de Ender que con que Arrogancia presumía de ser el mejor Chef del mundo o algo asi, Zuko no lo tomo mucho en cuenta puesto que era su naturaleza pasar por alto los alardes asi sean inocentes o de poca importancia, por el contrario su Tio Iroh opinaba dándole halagos para animarlo a que continuara en la cocina tipico en Iroh quien siempre trataba de ser bueno con todos asi no lo merecieran, para el todo ser viviente tenia derecho a una segunda oportunidad como por ejemplo él... Quien sufrió la gran caída en Ba Sing Se....
Por ultimo este muchacho aprovechaba para servir las copas de Vino un vino muy fino digno de la realeza asi fuera en exilio... Las palabras del inspirado joven hacían sonreir al Tio Iroh pero por el contrario el Principe Zuko se mostraba frio y Serio ante cualquier acto, era de esperarse el no era una persona muy sociable desde que su propio padre le quemara el rostro y lo catalogara de verguenza... Ya todo esta listo y servido pero antes de probar bocado Ender los invito a Brindis por las futuras aventuras que iran mas allá de las derrotas o victorias.
- Que amable joven, eres muy valiente Jaja... Aunque si estoy algo barbudo tal vez debería cortarme un poco la barbar no crees Principe Zuko? Jaja
- Buenas palabras Ender, Brindo por la Gloria y el Honor que recuperare...
Comenzaron a comer realmente los elogios iban para el Trovador Zuko logro recordar ese estilo peculiar que tenian los Meseros del palacio para cocinar era tan parecido, este chico era todo un Chef... Iroh disfrutaba de la comida sin pena ni gloria realmente el era bastante critico pero esta vez las criticas hacia Ender fueron positivas. Zuko paro de comer un momento para pronunciar unas breves palabras
- Y dime Ender, de donde vienes... Tus raices, Costumbres?
Este con amabilidad esperaba la respuesta del trovador a medida que la noche pasaba.
Por ultimo este muchacho aprovechaba para servir las copas de Vino un vino muy fino digno de la realeza asi fuera en exilio... Las palabras del inspirado joven hacían sonreir al Tio Iroh pero por el contrario el Principe Zuko se mostraba frio y Serio ante cualquier acto, era de esperarse el no era una persona muy sociable desde que su propio padre le quemara el rostro y lo catalogara de verguenza... Ya todo esta listo y servido pero antes de probar bocado Ender los invito a Brindis por las futuras aventuras que iran mas allá de las derrotas o victorias.
- Que amable joven, eres muy valiente Jaja... Aunque si estoy algo barbudo tal vez debería cortarme un poco la barbar no crees Principe Zuko? Jaja
- Buenas palabras Ender, Brindo por la Gloria y el Honor que recuperare...
Comenzaron a comer realmente los elogios iban para el Trovador Zuko logro recordar ese estilo peculiar que tenian los Meseros del palacio para cocinar era tan parecido, este chico era todo un Chef... Iroh disfrutaba de la comida sin pena ni gloria realmente el era bastante critico pero esta vez las criticas hacia Ender fueron positivas. Zuko paro de comer un momento para pronunciar unas breves palabras
- Y dime Ender, de donde vienes... Tus raices, Costumbres?
Este con amabilidad esperaba la respuesta del trovador a medida que la noche pasaba.
Firelord Zuko- Gran Espíritu
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Re: Las dos cara de una moneda [Priv. Zuko]
A pesar de esta disfrutando con los muchachos, mas saber que la comida les estaba gustando. Mi sonrisa tan descriptiva fue desapareciendo en unos segundos, pues aquel comentario hizo relucir una especie de seriedad en mi, A recostándome cuanto podía de la silla, luego tomar algo de vino. Moviéndolo de lado a lado, para ver su contenido en constante balanceo, hasta suspirar de forma decepcionada –Vengo por así decirlo de cerca de el reino de el fuego por así decirlo. Mi hermano es un capitán o algo así… bueno, mi familia siempre devota a la nación de el fuego y su forma de ser. Intentaron obligarme a unirme a las fuerzas, supuestamente porque tenía buen talento para la pelea. Me rehusé por mucho tiempo, pero tuve el des fortunio de tener que lidiar con una trampa de mi hermano. Me reto a una pelea donde si el ganaba entraba en las fuerzas, pero si yo ganaba, me dejarían en paz- En ese momento hacia una pausa. Obviamente en mis brazos se podía ver algunas marcas y demás cosas, por lo cual el Tío de zuke, termino por decir de manera sabia si había perdido. En si solo reía por un momento, hasta retomar la palabra con calma –En realidad gane, pero había convocado a todo su escuadrón, para que me evaluara desde la sombras… en si me pusieron contra la pared y termine entrando… y bueno, digamos que termine escapándome de mi propia nación, por sentir que se volvía mas bien una prisión que una gran familia con un fuego intenso que nos unía a cada uno… ahora esa fuerza, parece solo una llama apagándose.
Mis palabras era precisas y serias, cosas que no parecía ir con el debido carácter mio habitual, pues en si me dirigía a Zuke, quería dejarle en claro mi concepto actual sobre las cosas, mas que todo a un hijo exiliado de su propia nación. Pero en si solo termine por dar otro gran suspiro, entonces bajar mis hombros. Así dar unos aplausos de repente –Bueno nada de charlas feas o tristes a las horas de comer, es momento de descansar cada uno, ¿Les parece?- Mencionaba a la par que miraba a cada uno de los hombres. Pero antes de pararme daba un pequeño puntapié debajo de la mesa a Zuke. Al pararme hacia como un bostezo y estiramiento, en eso en mis dedos se podía observar que mostraba 2 dedos y apuntaba luego hacia arriba, refiriéndome a la superficie. Yéndome a mi camarote, era algo compacto pero por suerte era para mi solo. No como los demás marineros que compartían habitaciones con otros, yo en mi caso prefería las cosas algo mas privada a mi respecto.
Descanse un poco, pero apenas notaba desde la ventanilla que daba al mar, podía ver el reflejo de el cielo en las aguas turbulentas. Sabia que ya seria la hora adecuada, donde todo estarían ya dormidos. Saliendo de mi camarote en sumo silencio, para luego dirigirme hacia la borda de el barco. Donde al llegar a la superficie de este, me sentaba en alguno de los barriles, cerrando mis ojos y esperando a lo que seria si aquel joven príncipe había entendido mi indirecta, para encontrarnos. Quería hablar algo con el, no con el respecto de un príncipe, sino con una persona que se veía capaz de hacer un cambio, solo si se le aclaraba la mente. Al fin de cuentas, este me parecía que era alguen que aun estaba como un niño siendo encerrado en un cuarto oscuro, este mismo me refiero a su propia mente, encarcelándolo por todos los sucesos que había pasado. Pues no era idiota, había escuchado muchas historias sobre el hijo exiliado, esto no era para nada algo que pudiera dejar pasar así como así, sentía como deber el tener que ayudarlo, quizás era ese sentimiento paternal o el recuerdo que me daba aquel sujeto de mi hermano, el cual no sabia nada de el, pero siempre presentía que si algún día me tocaba encontrarme con el, seria mas bien un final que un comienzo.
Mis palabras era precisas y serias, cosas que no parecía ir con el debido carácter mio habitual, pues en si me dirigía a Zuke, quería dejarle en claro mi concepto actual sobre las cosas, mas que todo a un hijo exiliado de su propia nación. Pero en si solo termine por dar otro gran suspiro, entonces bajar mis hombros. Así dar unos aplausos de repente –Bueno nada de charlas feas o tristes a las horas de comer, es momento de descansar cada uno, ¿Les parece?- Mencionaba a la par que miraba a cada uno de los hombres. Pero antes de pararme daba un pequeño puntapié debajo de la mesa a Zuke. Al pararme hacia como un bostezo y estiramiento, en eso en mis dedos se podía observar que mostraba 2 dedos y apuntaba luego hacia arriba, refiriéndome a la superficie. Yéndome a mi camarote, era algo compacto pero por suerte era para mi solo. No como los demás marineros que compartían habitaciones con otros, yo en mi caso prefería las cosas algo mas privada a mi respecto.
Descanse un poco, pero apenas notaba desde la ventanilla que daba al mar, podía ver el reflejo de el cielo en las aguas turbulentas. Sabia que ya seria la hora adecuada, donde todo estarían ya dormidos. Saliendo de mi camarote en sumo silencio, para luego dirigirme hacia la borda de el barco. Donde al llegar a la superficie de este, me sentaba en alguno de los barriles, cerrando mis ojos y esperando a lo que seria si aquel joven príncipe había entendido mi indirecta, para encontrarnos. Quería hablar algo con el, no con el respecto de un príncipe, sino con una persona que se veía capaz de hacer un cambio, solo si se le aclaraba la mente. Al fin de cuentas, este me parecía que era alguen que aun estaba como un niño siendo encerrado en un cuarto oscuro, este mismo me refiero a su propia mente, encarcelándolo por todos los sucesos que había pasado. Pues no era idiota, había escuchado muchas historias sobre el hijo exiliado, esto no era para nada algo que pudiera dejar pasar así como así, sentía como deber el tener que ayudarlo, quizás era ese sentimiento paternal o el recuerdo que me daba aquel sujeto de mi hermano, el cual no sabia nada de el, pero siempre presentía que si algún día me tocaba encontrarme con el, seria mas bien un final que un comienzo.
Ender Thaour- Aldeano
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Re: Las dos cara de una moneda [Priv. Zuko]
Poco a poco terminaban de ingerir aquel alimento, bastante delicioso como ya habia mencianado anteriormente el Principe y su Tio el silencio intermedio se rompio en cuanto el Joven Ender decidio responder la pregunta que Zuko le habia hecho con anterioridad, Era una historia muy similar a la del Joven Principe, ambos fueron obligados a vivir un destino que ninguno de los dos eligio, ¿Acaso la Nacion del Fuego solo se basaba en una voluntad a la fuerza? pues asi parece pero la mente de Zuko estaba tan nublada por recuperar su honor que este tardaria meses en darse cuenta... Pero a fin de cuentas, Porque caemos si no para aprender a levantarnos, es algo que debia notar antes de que fuera tarde para, quizás su destino era proteger su Nacion de las manos de su propio padre... Quien sabe.
Los tres hombres en la mesa habian terminado ya de comer pero una accion entre ellos resaltaba, Ender al levantarse le dio un pequeño punta pie a Zuko señalandole la Proa del Barco de una manera indirecta, Era de esperar que todos estuvieran dormidos para que asi Zuko pudiera subir y averiguar que ocurria o porque este joven queria que Zuko lo siguiera, El Principe no acostumbraba a hacer estas cosas pero debido a las circunstancia decidio subir media hora despues de que su Tio Iroh fuera a su Camarote y quedara bajo un profundo sueño como de costumbre en el.
Zuko abrio de espacio la puerta de su camarote y a paso lento logro subir escalon por escalon la escalera principila hasta llegar a la puerta que daba con la proa, una vez alli la abrio cuidadosamente, secretamente Zuko era un maestro del Estilo Silente usado en el Ninjitsu pero eso es otra historia... De inmediato noto la presencia de Ender el cual se encontraba concentrado encima de un barril... Este estaba pensando profundamente... Casi sin hacer ruido alguno Zuko se aproximo hacia el aun cuando este le daba la espalda.
- La noche es fría en alta-mar no crees?...
El Metal del barco frio estaba... El viento del norte soplaba con fuerza golpeando la humanidad de ambos jovenes... El paisaje era tranquilo como sus rostros... Como su energia, tan solo faltaba el inicio de aquel proximo dialogo para saber que les depararia la Noche a estos jovenes guerreros.
Los tres hombres en la mesa habian terminado ya de comer pero una accion entre ellos resaltaba, Ender al levantarse le dio un pequeño punta pie a Zuko señalandole la Proa del Barco de una manera indirecta, Era de esperar que todos estuvieran dormidos para que asi Zuko pudiera subir y averiguar que ocurria o porque este joven queria que Zuko lo siguiera, El Principe no acostumbraba a hacer estas cosas pero debido a las circunstancia decidio subir media hora despues de que su Tio Iroh fuera a su Camarote y quedara bajo un profundo sueño como de costumbre en el.
Zuko abrio de espacio la puerta de su camarote y a paso lento logro subir escalon por escalon la escalera principila hasta llegar a la puerta que daba con la proa, una vez alli la abrio cuidadosamente, secretamente Zuko era un maestro del Estilo Silente usado en el Ninjitsu pero eso es otra historia... De inmediato noto la presencia de Ender el cual se encontraba concentrado encima de un barril... Este estaba pensando profundamente... Casi sin hacer ruido alguno Zuko se aproximo hacia el aun cuando este le daba la espalda.
- La noche es fría en alta-mar no crees?...
El Metal del barco frio estaba... El viento del norte soplaba con fuerza golpeando la humanidad de ambos jovenes... El paisaje era tranquilo como sus rostros... Como su energia, tan solo faltaba el inicio de aquel proximo dialogo para saber que les depararia la Noche a estos jovenes guerreros.
Firelord Zuko- Gran Espíritu
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Re: Las dos cara de una moneda [Priv. Zuko]
El clima era bastante frio, tenia que admitir que de cierta manera causaba que terminara abrazándome a mi mismo, en busca de arroparme. Hasta que me cansaba y decidía el hacer una flama en la palma de mi mano, para calentarme lo suficiente. Pero entonces al escuchar la voz de Zuke, volteaba con cierto semblante animado. Entonces en un vistazo al horizonte –Bastante, pero tienes que admitir que mantiene su encanto. ¿No lo crees?- Así mismo terminaba dando aquella expresión animada infantil que tanto demostraba con frecuente. Parándome y luego apoyándome de la orilla de este mismo, para ver con mas claridad el mar. Se podía ver el agua moviéndose de manera lenta pero a la vez con alguna que otra ola que iba contra el barco, pero no era ni siquiera algo notable el choque contra este. Sonriendo mientras veía aquel acto, decidía el comenzar –Bueno, a lo que te llame. Te hablare como no como un familiar, mucho menos como un sirviente o fiel patriota de la nación del fuego. Te quiero hablar como un amigo, pero sobre todo como un aventurero sin rumbo- Volteando para ver a este a la cara, observándole directo a los ojos.
Estos dos sujetos era totalmente polos opuestos, se notaba que cada uno tenia un camino diferente en sus planes, pero por alguna razón sus caminos se conectaban. Así luego de un rato estando con miradas fijas y cortantes, notándose la diferencias en muchas formas –Tú pareces buscar algo en verdad por lo que luchar… no esto, esto simplemente es una contención. Puedo decir sin saber con seguridad, que aun te falta algo en verdad que avive tu alma. Y yo… yo aun necesito algo que termine de encender la mía, lleva mucho tiempo alumbrando lo suficiente para mi mismo- Así mismo hacia una pausa, quizás para escuchar un comentario de el o demás. Pero entonces me acercaba a este. Poniendo mi izquierda sobre su hombro, haciendo desaparecer el fuego de mi otra mano. Mirándole aun a los ojos con cierta confianza –Oye no te pido que me tengas la confianza habida y por haber, pero que tal si dejas caer un poco tus pesos, entrena conmigo, rie y esfuérzate. Así cuando logres todo esto… en el final de camino no tenga mas que hacer, puedas pensar con mas claridad que es lo que quieres.
Así… aun cuando terminemos esta pequeña aventura, puedas decidir por ti mismo luego que deseas mas haya que recuperar lo perdido. Estaré a gusto a ayudarte, pero no como un mercenario o alguen que le pagues, si no como tu mano derecha- Esperando a su respuesta, sabia que su carácter era fuerte y quizás aquello no lo recibiera de buenas a primera, pero me parecía como un chico aferrándose a si mismo en un salón oscuro, quería no solo con mi manera tan precisa de decir aquello, si no también con el tocar de su hombro y la bonda de mis palabras, el lograr hacer que pudiera el aceptar aquel pequeño trato, el cual ninguno de los dos no perdia nada mas, que conocer al otro como se debía, no simplemente por circunstancia.
Estos dos sujetos era totalmente polos opuestos, se notaba que cada uno tenia un camino diferente en sus planes, pero por alguna razón sus caminos se conectaban. Así luego de un rato estando con miradas fijas y cortantes, notándose la diferencias en muchas formas –Tú pareces buscar algo en verdad por lo que luchar… no esto, esto simplemente es una contención. Puedo decir sin saber con seguridad, que aun te falta algo en verdad que avive tu alma. Y yo… yo aun necesito algo que termine de encender la mía, lleva mucho tiempo alumbrando lo suficiente para mi mismo- Así mismo hacia una pausa, quizás para escuchar un comentario de el o demás. Pero entonces me acercaba a este. Poniendo mi izquierda sobre su hombro, haciendo desaparecer el fuego de mi otra mano. Mirándole aun a los ojos con cierta confianza –Oye no te pido que me tengas la confianza habida y por haber, pero que tal si dejas caer un poco tus pesos, entrena conmigo, rie y esfuérzate. Así cuando logres todo esto… en el final de camino no tenga mas que hacer, puedas pensar con mas claridad que es lo que quieres.
Así… aun cuando terminemos esta pequeña aventura, puedas decidir por ti mismo luego que deseas mas haya que recuperar lo perdido. Estaré a gusto a ayudarte, pero no como un mercenario o alguen que le pagues, si no como tu mano derecha- Esperando a su respuesta, sabia que su carácter era fuerte y quizás aquello no lo recibiera de buenas a primera, pero me parecía como un chico aferrándose a si mismo en un salón oscuro, quería no solo con mi manera tan precisa de decir aquello, si no también con el tocar de su hombro y la bonda de mis palabras, el lograr hacer que pudiera el aceptar aquel pequeño trato, el cual ninguno de los dos no perdia nada mas, que conocer al otro como se debía, no simplemente por circunstancia.
Ender Thaour- Aldeano
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Re: Las dos cara de una moneda [Priv. Zuko]
Como de era de esperar Ender trataba de conocer mas a fondo a Zuko, brindarle su amistad, su ayuda sin intereses si no mas bien de una manera en la cual se demuestre en compañerismo que este estaba dispuesto darle a su superior, El Principe Zuko, Mas allá de titulos o cualquier cosa Ender solo veia en Zuko a un joven confundido con falta de llama en su alma, encender su fuerza de voluntad, pero ignoraba el hecho que tenia en ese estado el Espiritu de Zuko y obviamente este hizo caso omiso a todas sus palabras excepto a una, entrenar, era una oportunidad que no podia dejar pasar aprender nuevas técnicas ademas de las esenciales que ya su Tio le enseñaba.
- Quita tu mano de mi Hombro. Escuchame bien Ender, Se que solo quieres una amistad pero yo no estoy dispuesto a ser amigo de nadie, no ahora, Lo unico que me interesa de ti es que me ayudes a volverme mas fuerte para asi poder cumplir mi destino.
Zuko fue puntual y duro con el amable chico pero era de esperarse, el actuaba siendo duro como una roca para esconder el dolor que por dentro llevaba, ciertamente en el fondo de su ser apreciaba las palabras que su compañero le habia dicho.
- Quita tu mano de mi Hombro. Escuchame bien Ender, Se que solo quieres una amistad pero yo no estoy dispuesto a ser amigo de nadie, no ahora, Lo unico que me interesa de ti es que me ayudes a volverme mas fuerte para asi poder cumplir mi destino.
Zuko fue puntual y duro con el amable chico pero era de esperarse, el actuaba siendo duro como una roca para esconder el dolor que por dentro llevaba, ciertamente en el fondo de su ser apreciaba las palabras que su compañero le habia dicho.
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Re: Las dos cara de una moneda [Priv. Zuko]
Enserio que este chaval estaba con buenos royo, era alguien cerrado pero por lo menos podía ver en su mirada que se pensaba las cosas para ciertos momentos. Por lo cual no me preocupaba por el momento, pero seriamente cuando digo aquello de mi vestimenta sentí un pequeño insulto –¡Oye!, mi rompa esta bien. Es buena para moverse- Asi mismo me cruzaba de brazos en forma de incordio, lo veía observar como se iba. Enserio este tipo a veces me sacaba mis muecas en el sentido que podía ser alguien muy cerrado, pero podía ver que no era mala persona, o eso pensaba. Me fui a mi habitación a dormir cuanto podía, estaba bastante cansado. Pero luego de 4 horas de sueños, pues lo necesitaba. Entraba alguien que dejaba algo en la mesa, no me desperté y me seguí haciendo el dormido, pero apenas salía de la habitación podía de observar que era un traje de la nación de el fuego, tenia tiempo que no veía alguno y aunque no quería ponérmelo no me hacia del todo cómodo dejarlo ahí como si nada. Por lo cual me lo ponía y sentía que aunque no iba con mi estilo, por lo menos si me cubría lo suficiente para defenderme de ciertas cosas, pero seguía sin estar del todo cuerdo con la flexibilidad de mi cuerpo, normalmente llevaba cosas ligeras para poder moverme a justo completo. Por lo que modifique el traje, rasgando las mangas y parte de la armadura lo quitaba en cierto sitios exceptuando las manos, mas bien solo el hombro quitaba dichas partes, asi mismo en mi extremidades.
Salí ya al exterior aprovechando que me sentía por fin libre con aquella vestimenta, la cual mucho de los tripulantes seme quedaba viendo, era obvio que lucia diferente a los demás, pero que por suerte se distinguía que era una mas de la tropa. En ese instante busque el sitio menos poblado por aquellos que manejaba todo este trasto acuático. Entonces me puse a moverme de manera rítmica, cualquier diría que era un baile, pero si se fijaba bien, se podía de dar a cuenta cierta, que estaba haciendo movimientos suficientemente preciso que causaría dislocaciones y hasta fractura en puntos vitales. En eso quería especializarme mas haya de solo movimiento, entonces entre cada paso que hacia buscaba el hacer un poco de fuego control, donde cada vez que movía mis manos hacia unos anillos de fuego, que intentaba dejar flotando en el aire, haci mismo deje cinco anillos, los cuales luego quedándome en una posición inmóvil, acumulando todo la energía que tenia, lograba conformar una cobra.
Pero no tenia la suficiente poder para lograr mantenerla, ya que era una energía que a pesar de crear la forma, necesitaba retransmitirse de un núcleo a otro. Por lo cual se desaparecía. Esto llamo la atención de la mayoría de los tribulantes, ignorando todo a mi alrededor, sin saber si estaba entre esos Zuke y su tio o no, sencillamente me acosté en el suelo y empeze a buscar descansar, para decir para mi mismo -Aun no eh encontrando mi propio ritmo correctamente, debo esforzarme mas- Me decía a mi mismo, quería sacar un estilo único, pero no me salía, empezaba a preguntarme si no tenia suficiente pasión, para hacer transmitir con mis movimientos, la fuerza de mis sentimientos y ambiciones.
Salí ya al exterior aprovechando que me sentía por fin libre con aquella vestimenta, la cual mucho de los tripulantes seme quedaba viendo, era obvio que lucia diferente a los demás, pero que por suerte se distinguía que era una mas de la tropa. En ese instante busque el sitio menos poblado por aquellos que manejaba todo este trasto acuático. Entonces me puse a moverme de manera rítmica, cualquier diría que era un baile, pero si se fijaba bien, se podía de dar a cuenta cierta, que estaba haciendo movimientos suficientemente preciso que causaría dislocaciones y hasta fractura en puntos vitales. En eso quería especializarme mas haya de solo movimiento, entonces entre cada paso que hacia buscaba el hacer un poco de fuego control, donde cada vez que movía mis manos hacia unos anillos de fuego, que intentaba dejar flotando en el aire, haci mismo deje cinco anillos, los cuales luego quedándome en una posición inmóvil, acumulando todo la energía que tenia, lograba conformar una cobra.
Pero no tenia la suficiente poder para lograr mantenerla, ya que era una energía que a pesar de crear la forma, necesitaba retransmitirse de un núcleo a otro. Por lo cual se desaparecía. Esto llamo la atención de la mayoría de los tribulantes, ignorando todo a mi alrededor, sin saber si estaba entre esos Zuke y su tio o no, sencillamente me acosté en el suelo y empeze a buscar descansar, para decir para mi mismo -Aun no eh encontrando mi propio ritmo correctamente, debo esforzarme mas- Me decía a mi mismo, quería sacar un estilo único, pero no me salía, empezaba a preguntarme si no tenia suficiente pasión, para hacer transmitir con mis movimientos, la fuerza de mis sentimientos y ambiciones.
Ender Thaour- Aldeano
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