El palacio real IV

por **Choofie** Mar Jun 18, 2013 1:23 pm

Yo me puse de pie por instinto, Zunder hizo lo mismo, su madre se puso de pie lentamente y fue hasta la puerta, nos hizo una señal para que mantengamos la calma, nos quedamos en silencio y escuche como la puerta se abría y al parecer una mujer muy anciana decía:

-Oh querida que bueno que te encuentro… Debes tener cuidado dicen que Zunder vino con esa chica…-

La madre de Zunder dijo:- Eso es ridículo aquí no hay nadie…

La anciana dijo:- Ten cuidado quizás aparezcan policías en cualquier momento.

La mujer dijo:- Muchas gracias Aley por avisarme… estaré muy atenta lo prometo…

La puerta se cerró, la mujer nos miró algo preocupada pero con calma dijo:- Debemos estar calmados cuando vengan Zunder…

El asintió con la cabeza.

El resto de la tarde me la pase paseando por toda la casa, más que nada seguía a Zunder por donde iba mientras él me la iba mostrando.

La noche llego, ayude a la madre de Zunder a preparar la comida, creo que le gustó mucho la ayuda extra. En la cena me conto que su esposo trabajaba como mercante en los diferentes puertos que rodeaban a la isla, me puse a pensar en mi hogar, a esta hora ya estaría en mi risco meditando pero no podía hacerlo aquí, no sentía esa conexión.

Zunder me guio hasta el segundo piso, entramos en una habitación donde la luz de la luna entraba por la ventaba, a pesar de notar el color rojo en las sabanas por un momento me sentí como es casa, se paró junto a mi cama y dijo:

-Bueno aquí pasaras la noche… al menos te quedaras aquí hasta que se calmen las cosas…-

Yo le dije:- Pero no puedo quedarme mucho tiempo tengo que seguir con mi viaje…

El suspiro y dijo:- No te das cuenta de que hiciste fuego control… eso descoloco a la gente, además saben que

aun sigues aquí… en cuanto se calmen las cosas podrás seguir…

Zunder paso rápidamente junto a mí, tarde en reaccionar, se asomó por la puerta y me hizo una señal de que callara, yo estaba poniéndome muy nerviosa, no sabía qué hacer, luego vi como abría las puertas del gran armario y me metía en el junto con él, me tapo la boca porque seguramente sabía que algo le preguntaría y estuvo en lo correcto, segundos después escuchamos pasos que venían de las escaleras, se abrió la puerta de la habitación, unos hombres hablaban pero no entendí claramente lo que decían, nos mantuvimos en silencio, por suerte no nos encontramos mi alma volvió al cuerpo cuando escuche la puerta cerrarse, no salimos inmediato quizás los hombres aún seguían ahí y así parecía volvimos a escuchar pasos la puerta se abrió esta vez nadie hablaba estaba desconcertada, de repente la puerta se abrió, frente a nosotros teníamos a la madre de Zunder con una gran sonrisa:

-Bien hecho hijo… eran policías buscándote…- Dijo mirándome.

La mire apenada:- Perdón no quiero causarme problemas… será mejor que valla hablar con la policía y aclarar el mal entendido…

La mujer se rio. Zunder y yo salimos del armario, la mujer comento:

-No te buscan para llevarte te buscan porque El señor de fuego quiere conocerte…-

Pregunte sorprendida:- ¡¿Qué?!

La mujer luego de reír ante mi reacción dijo:- Escucho los comentarios de la gente y quiere verte personalmente…

Más emocionada dije:- Es realmente un honor… quizás cuando hable con el señor de fuego me ayude averiguar si este es un buen lugar…

Zunder dijo:- Eso lo sabremos mañana…- Apoyo su mano en mi hombro- Descansa… mañana temprano te acompaño…

Lo mire con una sonrisa:- ¡Gracias!

El miro hacia otro lado, note un sonrisa creo, y se fue junto con su madre. Una vez que estuve sola me saque las botas y algo de ropa, quedando con mi remera negra y mis calzas, miraba a la luna pensando en si iría bien en mi misión, rápidamente me quede dormida.

Sentí algo en mi hombro, abrí uno de mis ojos y me encontraba boca abajo mirando la pared, tenía media cabellera en mi cara, pude escuchar la voz de Zunder:

-Despierta que ya se nos hizo tarde…-

Me senté en la cama mirando mis pies:- ¿Qué hora es?

El me respondió:- Son las nueve y media…

Lo mire y le dije:- Es muy temprano…- me acosté nuevamente.

Escuche un suspiro de enojo de Zunder:- No me obligues a mojarte…

Yo le respondí:- Soy una maestra agua eso no servirá de nada…

Zunder respondió:- Entonces te electrocutare…

Me senté enseguida asustada:- No seas así conmigo ¿Sabes lo que es viajar en una canoa?

El me respondió:- Si, lo se… Toma- Dijo y me entrego algo de ropa de la nación- Si te pones esto nadie se pondrá histérico al verte…

Agarre la ropa con una mano y salí de la cama, nos quedamos en silencio y comente:- ¿Te vas a quedar a verme como me cambio?

No te como se había puesto un poco rojo, de mala gana me dijo:- Te espero en la cocina no tardes…

Me puse un vestido, unos zapatos haciendo juego color negro y oculte todo aquello que me delatara que era de la tribu

Vestido:

baje un poco más despierta las escaleras para dirigirme al comedor, Zunder estaba en la mesa leyendo un diario, le pregunte:

-¿Cómo me veo? Nadie notara que soy una maestra agua…-

Sin mirarme me dijo:- Te queda bien…

Le reproche:- Ni siquiera me miraste…

Me miro de reojo y volvió a lo suyo:- Te ves bien…

Me senté en la mesa frente a él, la madre de Zunder me sirvió té y algunos pasteles. Una vez que terminamos salimos a la calle, yo estaba nerviosa, no sabía que esperar, Zunder me saco a la casa tomándome de la mano, caminamos en silencio hasta el palacio.

Al llegar a entrada para acceder a la parte más alta de la ciudad Zunder saco una tarjeta que había sido entregada por uno de los policías a la madre de él, al entrar me lleve una gran sorpresa todo era muy diferente a como era el resto todo era más sofisticado, la gente vestía ropa con telas que se notaban que eran de gran calidad, las casas eran mucho más grandes y con símbolos en cada una de las puertas, los comercio eran diferentes a los del pueblo.

Al entrar en el palacio fuimos escoltados por guardias del palacio real, llegamos a unas grandes puertas en marcadas en oro, estas se abrieron solas lo primero que vi fue a lo lejos una figura rodeada de fuego creí que se estaría quemando pero luego recordé de que el señor de fuego era un maestro fuego, Zunder entro como si nada yo lo seguí y nos arrodillamos en el suelo, hubo una breve pausa hasta que una voz dijo:

-Buenos días… Es un honor tenerte aquí en mi palacio…-

Supuse que se refería a mí:- Buenos días es un honor para mí estar en su presencia…

Escuche a Zunder decir en voz baja:- Algo no anda bien…

Lo mire preocupada y pensé:- Y ahora a este que le pasa, estamos frente al Señor del Fuego y dice que algo no anda bien…-

Se puso de pie bruscamente, yo hice lo mismo, su mirada no me trasmitía una buena señal, lo agarre del brazo y le pregunte:

-¿Qué pasa?-

Mirando fijamente hacia la silla donde aún seguía el hombre dijo:- Él no es el señor del fuego…