Cuando los Elementos Hablan... Los Hombres Lloran.

por **Shion** Sáb Dic 08, 2012 8:54 pm

Luego de terminar con todo el protocolo del registro subí a mi habitación poco luego de haber intercambiado un par de palabras con Yuzuriha, Abrí lentamente la puerta, era una habitación cómoda al menos para una noche de descanso logre notar algo la pequeña llovizna que vimos en el sendero ahora era una fuerte lluvia, bueno a mi me encanta la lluvia, supuse que eso me ayudaría a dormir mejor... Deje mis cosas en el armario de la habitación luego me di vuelta hacia la cama me senté en una esquina de esta, para ser mas preciso en la esquina derecha dándole la espalda a la ventana, tome mi cabello con mi mano derecha y con la otra saque mi collar... el cual colgaba de mi cuello oculto en mi camiseta... Lo abrí.. era la foto de mi madre con sus esquinas quemadas... El único recuerdo que me queda de ella... ¿ Debería sentir odio? Me la arrebataron cuando tan solo era un niño... Pero el odio... el odio es el peor veneno y solo daña a quien lo porta... ¿No es así?

Sin darme cuenta luego de cerrar mi collar y ocultar la foto detrás de aquella tapa dorada, ya me encontraba recostado en mi cama viendo hacia el techo disfrutando del clima frió... Era tarde verdad?... Si, si que lo era, debía tratar de dormir un poco... *Aquel día... no lo puedo olvidar... No puedo... Donde estas papá? adonde has ido... Por algún motivo aun siento tu corazón palpitar a la distancia... Aun se... se que estas allí... esperando que vaya por ti... Tu junto a mi madre me diste la vida... Y así mismo me salvaste de una muerte segura... Yo... Yo...debo dormir..* Di la ultima vuelta para poder dormir... Mi sueño era como siempre, fragil, el minimo ruido me despertaría, al pasar las horas senti como las vibraciones en la Tierra cambiaban... Algo grande se movia pero mi sueño y agotamiento tanto fisico como mental era tanto que simplemente lo ignore... Grave Error....

Horas mas atrde senti como una enorme roca caia encima de una casa, o por lo menos eso deduje por aquel enorme ruido ¿acaso nos atacaban? No... era peor que eso, El elemento mas fuerte, la tierra estaba rugiendo debido a su compañero y nemesis, el agua. juntos podían dar vida a los arboles y por ende a nosotros pero cuando invadiamos sus lugares mas sagrados ellos nos exiliarían... Sin previo aviso, eso, supongo es parte del equilibrio... ¿No creen?...

Rapidamente me levante, soy un maestro tierra, sin duda alguna trataria de controlar aquellos derrumbes en pro de evitar un desastre pero, Yuzuriha estaba conmigo, en la habitacion del al lado, sali era hora de probar sus habilidades. Abri el armadrio alli estaba mi armadura, Brillando Jm, obviamente sabia lo que ocurria y yo tambien. Armadura Dorada de Aries, Ven a mi !. Exclame con autoria y respeto a la vez, mi energia se habia conectado no solo con la armadura si no con su constelación, mi poder claramente era superior aun cuando la lluvia no tenia clemencia, Una a una se colocaron las piezas en mi cuerpo, por orden de la energia suprema, su ser, mi constelación, mi energia...

Rapidamente sali de mi habitacion, no alcance a cerrar la puerta, no importo, el fuerte viento lo hizo por mi, cada minuto mas derrumbes se escuchaban, En el pasillo espere un segundo, pense en Yuzuriha, no la llame, Algo me decia que ella sabia perfectamente que pasaria, deje de ver a su puerta y sali de la hotel. Al final de la calle de barro habia un derrumbe en progreso desde la cima de una montaña, grandes rocas venian, corri con todas mis fuerzas, Usando mi tierra control extendí mis brazos hacia las rocas aun con mis palmas abiertas, cuando sintonice mi energia con las rocas cerre mis puños con fuerza luego di un paso hacia adelante con rapidez y de inmediato impulse mis brazos hacia el frente abriendo asi mis palmas, Logre devolver las orcas y llevarlas a lo lejos, no bajarian, no aun, debia idear un plan para detener esto... La lluva seguia callendo y mi armadura me protegía al mismo tiempo que me daba calor...

Seguia deteniendo varios derrumbes, logre ver a una pequeña niña llorando en la calle, buscando a su madre cuando de pronto aquellas rocas que se posaban a pocos metros de distancia y altura de la pequeña... cedieron, la niña morira aplastada, pise con fuerza y fui golpeado con impulso en su direccion tome a la niña y ambos caimos en el fango a pocos metros de que las rocas nos aplastaran unas vez estas cayeran... La tenia en mis brazos no la soltaria, debia encontrar a su madre... Pero, en donde estaba?... Espero que no estuviera en el lugar peor pensado...

por **Yuzuriha** Sáb Dic 08, 2012 9:55 pm

Ya no podía mas, estaba realmente exhausta, solo había dejado mis cosas en una esquina y sin molestarme en encender la luz me tumbe en la cama, me gustaba la oscuridad, me daba seguridad en cierta forma, esa era una de las razones por las que todavía me encontraba aquí, la oscuridad me resguardo de la mirada de los maestros fuego ese día…la oscuridad siempre había estado presente en los momentos cruciales de mi vida.

Mis ojos abiertos en esa oscura habitación, solo podía escuchar la lluvia que caía con fuerza, que bueno que habíamos logrado encontrar un refugio antes de que aquella tormenta se dejara sentir.

Mi mente voló hacia mi hermano, a el le encantaba la lluvia, siempre que había aunque fuese una suave llovizna el salía de la casa, desde que era pequeño comenzaba a jugar con el lodo que se formaba, creando figuras con su control y arrojándome barro cuando me atrevía a pasar cerca del lugar donde estaba jugando.

Hermano… ¿por qué?- era una pregunta que siempre me acechaba, el porque mi hermano había tomado aquella decisión, simplemente no lo podía entender. El lo tuvo todo, era el más querido y admirado por todos, mis padres estaban orgullosos de sus logros y lo querían mucho, me atrevería a decir que era el favorito, no podía entender que lo motivo, poder, venganza, aires de grandeza, no lo se…

Gire, quedando apoyada sobre mi costado izquierdo, mirando hacia la ventana, en la cual se veían las gotas de lluvia que se estrellaban contra el vidrio, suspire y me dispuse a cerrar los ojos, pero en cuanto los cerraba veía a mi hermano sonriendo, era despreciable, un simple actor…me obligue a cerrar los ojos y lentamente me abandone en el sueño.

Como siempre, mis sueños eran siempre iguales: gritos de dolor, el sonido de las llamas, aunque sueñe extraño pude oír ese sonido, la visión de mi hermano mirando la fatídica tragedia, la visión del soldado que casi logra hacer conmigo lo que hizo con mis padres, haciendo tierra control, creando un gran estruendo en aquella silenciosa habitación…esperen, eso no es un recuerdo.

Abrí mis ojos y observe la ventana, no se veía nada, pero sentía unas vibraciones, que había sido ese sonido, no lo se con exactitud, pero me podía imaginar lo que este clima podría causar.
Me levante y observe la caja que contenía mi armadura, ni siquiera sabia porque la miraba, acaso era tiempo de usarla, dude por unos segundos ahí, hasta que decidí abrir la caja.

No sabía en que lugar precisamente iba cada pieza, pero era como si la armadura conociera que lugar debía ocupar cada parte, sentí como una calidez en mi cuerpo, ¿sería aquello que Shion llamaba energía? , ya lo averiguaría después.

Con la armadura puesta, asome mi cabeza por la puerta y vi la puerta de la habitación de Shion abierta, el se me había adelantado, había confusión en la posada, así que decidí volver a entrar a mi habitación.
Abrí la ventana saliendo por ahí, mientra me deslizaba hasta tocar nuevamente el piso, puede ver a Shion, su armadura lo hacia fácil de distinguir. Vi como tomaba a una niña y la apartaba del peligro, observe el entorno y estaba sumamente peligroso todo aquello, la lluvia mezclada con la calidad del terreno no traería nada bueno, ¿Qué pasaría con aquellas personas?

En eso pude distinguir varias rocas que se precipitaban rápidamente en dirección a Shion, no podía temer, era una maestra tierra, daba igual como había adquirido aquel control y poseía una armadura, debía tener seguridad.

¡Shion sal de ahí!- grite mientras movía mis brazos abriendo mis palmas, desviando así las piedras, al menos había podido hacer algo útil, esa lluvia no ayudaba, seria una larga jornada y no sabía que iba a pasar, corrí al escuchar gritos, habían personas atrapadas, tendría que actuar rápido…

Y yo que pensaba que al fin podríamos descansar en un lugar acogedor.

por **Shion** Miér Dic 12, 2012 2:01 pm

Una avalancha de rocas venia hacia nosotros, solo abrace con fuerza a la niña para protegerla, tal parece saldría muy malherido de esta situación pero de la nada una voz fuerte y valiente se escucho, era Yuzuriha quien había venido a ayudarme, con su control retiro las rocas de de su destino final, las llevo lejos de mi, para mi suerte. No tarde en levantarme aun con la pequeña en mis brazos... Pobre, estaba temblando de miedo pero sobretodo estaba preocupada por el paradero de sus padres... ¿Que podía hacer? habia mas gente que necesitaba de mi ayuda... que momento tan difícil... *Que hago... A ver...* Suspire y le dirigí unas palabras a la pequeña.

-No tengas miedo, A ver sujetate fuerte y no te asustes pase lo que pase te parece?

Dije mientras la colocaba en mi espalda de manera que ella por instinto rodeara mi cuello con sus pequeños brazos aunque en su intento halaba un poco mi cabello... No era problema, solo un poco molesto pero la verdad eso no importaba en este momento. Me detuve a observar el panorama, la mayoría de los derrumbes venia de un gran cerro al este de la aldea, corri con fuerza hacia el usando mi tierra control para despejar un poco el camino, me detuve frente a el, como a unos 19 metros de distancia, mire hacia mi costado y le formule una pregunta a la pequeña.

- ¿Estas bien? No te muevas, ¿vale?

- Umph... Esta bien...

tomo con fuerza mi cuello y varios mechones de mi cabello con sus brazos, a decir verdad para ser tan pequeña tenia una gran fuerza Jejeh... Ella cerro sus ojos mientras se aferraba con fuerza a mi, Yo suspire para luego comenzar a recolectar energía de mi alrededor, del centro del universo y de mi constelacion... Nuevamente mi armadura comenzo a Brillar con intensidad... Flexione mi rodilla derecha levantando mi pie inclinándome levemente hacia adelante al mismo tiempo que levantaba mis manos alineandolas con mis hombros teniendo mis codos flexionados, Descargue toda mi energia afincando con fuerza mi pie derecho en el piso, dejando caer este, al instante una muralla de piedra se levanto frente a mi separando la montaña y sus derrumbes de la aldea... Aun habían mas derrumbes por toda la aldea pero ya no eran tan fuertes, habíamos ganado tiempo para evacuar a los sobrevivientes antes de que la tierra se tragara la comunidad.

- Puedes abrir tus ojos pequeña -Sonreí-

- ¿Ya podemos buscar a mama y papa? Señor

-Claro que si, sacaremos a toda esta gente de aqui y de seguro tus padres vendrán con ellos, así los podrás ver a las afuera de la aldea ¿te parece?

-Si... Supongo... Mis brazos están cansados !

- Le pido disculpas princesa Jejeh...

Trataba de ser amigable con la pequeña niña, quería transmitirle seguridad aun en un momento tan dificl como este. La saque de mi espalda y la sustuve con mi brazo derecho recostándola a mi pecho, aun llovia con fuerza y debia tratar que no se mojara tanto con la fría lluvia... Comencé a caminar a entre las calles hechas pedazos, buscando a Yuzuriha...

por **Yuzuriha** Miér Dic 12, 2012 5:40 pm

Una vez que vi que Shion estuviera a salvo me dispuse a seguir los gritos, la oscuridad era absoluta, la lluvia no me permitía ver nada, cada vez se ponía peor, corrí en dirección al lugar donde se encontraba Shion, pero pude apreciar que desviaba los derrumbes, el estaba bien…pero y las personas del lugar lo ¿estarían bien?

Detuve mi carrera al escuchar unos gritos, que parecían emerger del suelo, mire con sorpresa aquel paisaje iluminado fugazmente con la luz de un relámpago tormentoso, las casas, el lugar que habíamos visto al llegar ahí ya no existía, la mayor parte del lugar estaba cubierta de lodo y piedras que, afortunadamente, no había cubierto en su totalidad, podía observarse casi la mitad de la construcción, pero eso no sería por mucho, muy pronto el alud cubriría todo.

Me acerque a la casa que estaba mas cercana, no podía ver nada, solo me limite a posar la palma de mi mano en aquel inestable terreno, cerré mis ojos por unos segundos y pude sentir vibraciones, si habían personas ahí.
Comencé lentamente a mover los escombros, abriendo paso, despejando las entradas y dando seguridad al caminar.
Me sentía cansada, no tenia frío llevaba mi armadura, aunque no pareciera abrigadora si lo era, su energía se desprendía a través de un sutil calor, que me reconfortaba, aun quedaba mucho por hacer y solo era una simple guerrera. Pero no descansaría hasta asegurarme que toda la gente se encontraba a salvo.

Durante instantes podía ver lo que hacía Shion, desviaba los derrumbes evitando de momento lo que era inevitable, esta aldea quedaría sepultada, pues así era el designio natural, la naturaleza quería recobrar su espacio, solo debíamos apartarnos y permitir que la armonía se reestableciera ahí.

Armonía- susurre…lo que menos había en este mundo era armonía, como era posible que estas personas sufrieran tanto, que perdieran todo lo que tenían cuando los que habían roto el equilibrio de todo, los que habían destruido al avatar…a su gente, ellos aun tenían el poder, el avatar no existía, cada vez era más claro eso, no estaba no habría esperanza de que la armonía, de que el equilibrio se reestableciera.

No servia de nada pensar en aquello, debía concentrarme en lo que hacía, necesitaba toda mi energía para aquello. Ya casi había revisado todas las casas, solo me quedaba una y ya casi no tenía aliento, con un movimiento de pies y manos logre mover los escombros y crear un túnel, esta casa tenia mas cantidad de lodo a su alredor, de su interior salio un hombre y una mujer desesperados, que al salir tan rápidamente se estrellaron contra mi, cayendo al barro.
Ambos comenzaron a observar con desesperación aquella oscuridad, tomaban la tierra diluida entre sus manos, me puse de pie. Ambos se abrazaron y comenzaron a sollozar, no pude evitar conmoverme por aquello, me acerque a ellos, eran los últimos que quedaban por sacar, tenían que irse de ahí, lo inevitable pronto llegaría.

Debemos irnos- les dije estando de pie a unos pasos de ellos-hay que moverse ahora pronto…

No nos iremos- dijo el hombre abrazando a la mujer, al parecer eran esposos, ella no dejaba de sollozar- moriremos aquí, no tenemos nada si ella no esta- Hizo una breve pausa para reprimir un sollozo- al menos en la muerte volveremos a verla.

Silencio…

Que debía hacer, no podía arrástralos, aunque podría hacerlo, ¿cómo salvar a quienes no quieren ser salvado?. La lluvia seguía golpeando fuertemente, mi armadura casi no tenía lodo, en cambio mi estola y el resto de mi ropa y mi piel solo era una mezcla de tierra y lluvia que calaba mis huesos sin atravesarlos, quería salir los mas pronto de aquel lugar.

Los mire, era una escena realmente triste ambos abrazados cubiertos de lodo, llorando, no los obligaría, no podía ir contra sus decisiones, pero de momento no permitiría que fallecieran.

Ahora era hora de desviar lo que se aproximara a nosotros, solo esperaba que Shion se encontrara bien…

por **Shion** Sáb Dic 15, 2012 9:09 am

Corría entre las ruinas y casas enterradas bajo metros de lodo, no mentiré, estaba muy preocupado por Yuzuriha y por la demás gente de la aldea ¿ Estarían bien? eso esperaba, a medida que la noche avanzaba mas fuerte se hacia la lluvia y por ende mas y mas avalanchas de lodo comenzaban a caer de lo mas alto de la montaña, esto no era una buena señal, tarde un temprano la montaña entera comenzaría a ceder llevándose sin piedad, todo lo que obstruya su paso... Aquella niña se aferraba a mi pecho con fuerza mientras en mis brazos la sostenía la única esperanza que tenia en su pequeño corazón era yo... Un rayo revelo la posición de una muchacha delgada y alta, de ella resaltaba una armadura plateada la cual con sus hermosas y brillantes placas imitaba la forma de las plumas de una grulla, sin duda era Yuzuriha. Di un par de saltos con ayuda de mi tierra control hasta llegar allí lo mas rápido posible.

Salte por encima de algunas casas, el lugar donde estaba Yuzuriha estaba próximo a ceder, ella por lo visto se preparaba para detener una gran Avalancha, si por desgracia yo también lo sentía... las vibraciones cada vez se hacían mas fuertes desde el fondo de la montaña... Al llegar me coloque frente a Yuzuriha y la Familia antes de poder si quiera emitir una palabra la pequeña niña que en mis brazos descansaba salto de los mismos y de inmediato abrazo a quien parecia ser su padre y su madre, la felicidad que estos expresaban al encontrarse podia oirse en su voz que entre lagrimas agradecian a los grandes espiritus por permitirles encontrar a su hija.

- Yuzuriha... Se que lo digo muy seguido pero... ¿Te encuentras bien?

El tono de preocupación en mi voz era tal que se podía sentir en mi expresión, aunque no lo parezca siempre eh sido una persona preocupada por sus amigos y mas aun cuando estos están en peligro, era algo inevitable Yuzuriha ya era alguien de importancia para mi y aun si no lo fuera me seguiría preocupando por ella... Algo interrumpió el cálido momento de reencuentro, era la montaña, rugía con fuerza... Así es... Allí venia la enorme avalancha. Mi corazón comenzó a latir con fuerza y rapidez, solo voltee a ver a la asustada familia y a Yuzuriha, no podía permitir que algo malo les pasara, aun si eso significara mi fin, los defendería hasta el fina así sea tuviera que luchar contra los mismos elementos.

- Escucha bien lo que te voy a decir Yuzuriha... Lleva lejos a esta familia de aquí... incluyéndote a ti, detendré la avalancha mientras pueda... Pase lo que me pase, no vengas a ayudarme, solo evacua a la gente...

Mi voz era fria en ese momento, mi decisión estaba tomada, el futuro era incierto, quien sabe que me pasaria, pero lo importante siempre es cuidar a quienes queremos sin importar el costo... Me di media vuelta y di unos 25 pasos hacia la avalancha que aun baja por la montaña. Levante mis brazos poco a poco aumentado mi Chi... Nuevamente mi armadura comenzó a brilla aumentando sus vibraciones... Era el momento de usar aquella técnica, A medida que mis brazos subían, del suelo pequeños cristales comenzaron a salir, eran diminutos pero una gran cantidad de ellos me acompañaba, debido al brillo de mi armadura, semejante al sol estos cristales comenzaron a brillar reflejando su luz uno con el otro levantando una hermosa pared de luz de cristal dorada y violeta... Su calor era tal que hacia evaporar las gotas de lluvia que sobre ellas caían...(*No mires atrás Yuzuriha... No lo hagas...*)

- Star...Dust...

Ciertamente contar aquellos cristales seria imposible, había una enorme cantidad flotando a mi alrededor en un radio de por lo menos 90 - 100 metros , La avalancha estaba a tan solo segundos de mi, en mis pensamientos solo pensaba en la hermosa constelación de Aries quien algunas vez sirvió de Armadura en la era del mito... Le pedía su fuerza, su misericordia, quizás... tan solo por un momento pude ver en el cielo como sus estrellas brillaban... aun cuando llovía las nubes se apartaron para mostrarme la magnificencia de una hermosa constelación la cual a su vez me sonreía... a decimas de segundo por golpearme la Avalancha la luz en mis cristales se incremento considerablemente, en un rapido movimiento coloque mis manos en frente de mi exclamando...

- ¡¡¡ REEEVOOOLUTIOOOOOOON !!!(Revorushion*)

Aquel grito pudo escucharse a Kilómetros del lugar, seguidamente una enorme explosión se escucho dando paso después al silencioso suspenso... ¿Que había ocurrido? ¿La avalancha se detuvo? pues si... Tal solo se escuchaban unos cuantos escombros moviéndose en el lugar, segundos antes Shion había dirigido todos sus cristales al suelo delante de el creando una enorme explosión la cual abrió un cráter de por lo menos 150 metros a sus pies enterrando prácticamente a la avalancha el sabia que si dirigía sus cristales directamente a la Avalancha seria una perdida de tiempo por lo tanto la única manera de parar tan magnifico poder era desviándolo hacia otro lugar. Al haber creado un cráter en el inestable suelo, el enorme pedazo de tierra donde estaba Shion cedió... ¿Donde había quedado el joven maestro? ¿ Estaría aun con vida?

(Pronunciación*)

OFF: Tecnica Utilizada/Aprendida:

Stardust Revolution:

por **Yuzuriha** Sáb Dic 15, 2012 2:34 pm

Ya podía sentir la manifestación suprema de la naturaleza, la armonía tenia que establecerse nuevamente, el equilibrio debía surgir, no importaba el desastre que eso producirá, la naturaleza reclamaría lo suyo, esa aldea esta en el cause natural de esas manifestaciones naturales y ahora debía ser así nuevamente.
No sabía bien que iba a hacer, no tenía preocupación por mi bienestar, temía por la seguridad de Shion y los aldeanos, a mi solo me mantenía con vida la idea de la venganza, después de eso no tenía mayores expectativas sobre mi vida.
La tierra vibraba cada vez mas, pero no me movería no dejaría morir a esas personas.

De pronto un haz dorado se cruzo en mi vista, estaba tan concentrada en lo que haría que no me había percatado que Shion estaba ahí.
Observe que cargaba algo, era una pequeña la que salio disparada en dirección de sus padres, era impresiónate como las emociones pueden cambiar de manera tan abrupta, hacia unos minutos eran una pareja destrozada dispuesta a morir bajo tierra y ahora ahí estaban felices, sus lagrimas ahora eran de alegría y agradecimiento, estaban reunidos nuevamente con lo que al parecer era su razón de vivir: su hija…eran una familia.

Shion me pregunto si me encontraba bien su expresión era de sincera preocupación, no sabía a que se debía yo ya le había dicho que podía cuidarme y que no quería ser una carga para el, tenía razón en algo esa era la frase mas frecuente que me dirigía, me encontraba bien, la armadura había sido mi refugio del frío, lo bueno era que el también se encontraba bien, aunque no debía preocuparme el era un maestro tierra control y pudo controlar la situación y salvar a una pequeña y devolverla a su familia, no pude evitar sonreír mientras asentía respondiendo de manera silenciosa a su pregunta, mirando aquella hermosa imagen, una familia…como la que yo tuve alguna vez.

Un rugido se hizo sentir en aquella desolada aldea, había llegado el momento de la toma de dominio de la naturaleza, Shion me miro a mi y a la aterrorizada familia que no se había movido, solo estaban abrazados, al igual que antes, con el miedo dibujado en su rostro.

Shion se dirigió hacia a mi y me pedió que me fuera, que sacara a la familia de allí y a todos los aldeanos que aun estuvieran en la zona de peligro, si no tenía problemas en evacuar a la gente, estaba segura que las únicas personas que encontraban en riesgo inminente era esa familia y nosotros. Pero pedirme que yo me alejara de aquello, era como si no confiara en mis capacidades ni en que le pudiera ser de utilidad.

Estaba a punto de decirle que no estaba de acuerdo con aquello, pero sus palabras y la decisión de sus palabras hicieron que lo que tenía que decir era innecesario. Estaba convencido y seguro de lo que haría, a mi pesar el tenía razones para querer enfrentar aquello solo y quizá yo solo fuera una distracción durante su actuar.

No dijimos nada, me dio la espalda y levanto sus brazos, hice lo mismo camine hacia la familia y les tendí la mano, se levantaron rápidamente, cargue a la pequeña en mi espalda y comenzamos a correr, era difícil ya no había nada de tierra sólida, todo era lodo, lo que hacia lento nuestro avance, mi control nos ayudaba, desviando y limpiado el camino, pero aun así la fuerza de la lluvia y los pequeños aludes, nos retrasaban, llegamos a una zona empinada, por la cual avanzamos mas rápidamente ya que solo estaba húmeda por motivos de la lluvia y porque hubiese sido afectada por alguna avalancha, hice un movimiento de manos y pies y llegamos a la cima.

Observe y pude ver a mucha gente allí, a medida que los iba sacando de sus casas le pedí que se dirigieran hacia aquí, lo bueno fue que me escucharon, aunque creo que no fue fácil el camino para ellos. Baje a la pequeña de mi espalda y se las entregue a sus padres, los cuales la abrazaron de una forma que hermosa.

¿Están todas las personas que viven en la aldea aquí?- pregunte con algo de cansancio en mi voz, las personas se comenzaron a mirar entre sí y asintieron.
Suspire aliviada, no me había equivocado no había mas personas en la aldea, solo quedaba el.

Mire en dirección a la aldea y avance unos pasos y recordé que me dijo que no me acercara que no le ayudara y que evacuara a la gente. Ya había hecho lo último, los aldeanos se encontraban seguros en ese lugar, pero lo de mantenerme alejada, eso no era muy factible tenía que regresar, no lo podía dejar solo ahí, corrí nuevamente hacia la aldea.

Solo me tomo unos segundos llegar a donde alguna vez hubo una aldea.
Iba directo hacia Shion cuando recordé que nuestras pertenencias aun seguían en la posada, me desvíe y entre en aquel lugar que hace unas horas me había parecido tan acogedor. Corrí, entrando primero a la habitación de Shion, su caja aun estaba ahí abrí su armario y saque sus cosas, ciertamente era mucho mas ordenado que yo, ya que mis cosas estaban tiradas por el suelo, tome todo envolviéndolo en la manta de Shion y sali de la posada.

Apenas pise el suelo, sentí algo, como si un poder, una vibración un sentir, se hiciera presente y escuche aquel grito…mi sangre se helo.
Una explosión me encegueció por unos momentos, eso era obra de el, pero ¿Cómo? ¿Que poder fue ese?

Deje nuestras pertenencias fuera de la posada y fui directamente adonde unos minutos atrás Shion me había dado la espalda.

Pude verlo de pie, inmóvil ante un inmenso cráter que no estaba allí cuando me fui, que asombroso poder poseía aquel maestro.

La tierra se tambaleo bajo mis pies y el lugar donde estaba el de pie cedía.

¡¡¡Shion!!!- Mi mente no pudo coordinar un movimiento de tierra control, solo reaccione, di unas cuantas zancadas y lo tome de su antebrazo antes de que cayera junto con el trozo de tierra que lo sostenía. Tenía los ojos cerrados, muy pronto el trozo de tierra que me sostenía a mi también cedería, reuní todas mis fuerzas y mi armadura comenzó a brillar , no sabia lo que pasaba, pero no era el momento para ponerme a pensar en eso y de un solo jalon logre poner a Shion en tierra nuevamente.

Temblaba la tierra nuevamente, puse el brazo de Shion en mi espalda y lo cargue lo mejor que pude, ya que pesaba mucho con su armadura, llegue al limite de la aldea, impacte un pie fuertemente en la tierra lo que hizo que esta se elevara recosté a Shion en aquel lugar y regrese a buscar nuestras pertenencias.

Tome las cosas y pude apreciar de mejor manera lo que el había hecho desvío todo, impidió una mayor destrucción y velo por el bienestar de todo, el poder que uso lo había dejado débil.

Regrese donde lo había dejado, ya la lluvia comenzaba a ceder, deje ambas cajas en un extremo, junto con las demás cosas y me senté junto a el, esperando que pronto abriera sus ojos, no me atrevía a moverlo, podía ser peligroso.

Shion, por favor despierta-Una lágrima recorrió mi mejilla, me sorprendió, mis lágrimas se habían acabado años atrás y ahora lloraba por alguien que se había transformado en un amigo en poco tiempo.

Solo anhelaba que abriera sus ojos.