El ascenso al poder y una nueva flama en el imperio

por ۞Madara Uchiha. Jue Nov 14, 2013 9:08 pm

No todas las coronas son iguales, ni los gobernantes son iguales; algunos nos causan mucho mal, otros resultan mas afables. El joven de cabellos negros nunca ha tenido una aspiración en la vida ni un gobernante ya era hora de que la nación tenga experimente el poder, un gobernante que dirija a una nación para tener el mundo ante sus manos, un gobernante que diga: No no es una ilusión es nuestra realidad, yo he traído la realidad, el gobernante sera escuchado por todo el mundo, su nombre resonara en las cuatro esquinas del mundo y temblaran al escuchar su nombre por que su esencia es poder es la llama pura de un imperio que compartirá su perfección con los demás reinos

Ahora la noticia es a nivel mundial, los ejércitos de todo el mundo estarían atentos ante esta nueva llama y luz del imperio, se podía escuchar como el ejercito de la nación del fuego se regocijaba con gritos de gloria y fervor, mientras avanzaban hacia el balcón real, los tambores cada vez sonaban mas fuerte mientra se acercaban y los soldados y generales de todo el ejercito estaban presentes´´Siiiiiiii, ahhhh ahhhh ahhh, vivaaaaa´´ se escuchaban gritos de jubilo, sonaban las armas entre si como muestra de ferocidad y alegría............. es muy cierto, el que lleva la corona es quien va llevar a la nación ante las puertas del triunfo. El joven de largos cabellos daba pasos serenos y distraídos mientras sus hermanos estaban a los costados del futuro señor del fuego, seguido de ellos habían tres guardias reales quienes seguían a los dos hermanos y a la joven. Madara estaba caminando a un costado apartado unos 8 pasos de la escena, suavemente acaricio el mango de su katana que sobresalía por su mente pasaban muchos pensamientos ´´Cada ser humano tiene, dentro de sí, algo mucho más importante que él mismo: su don, el don de gobernar hmmmm... debe ser muy grande el placer que proporciona el gobernar, puesto que son tantos los que aspiran a hacerlo. ´´ Se detuvo un momento y se quedo mirando hacia la empuñadura de su espada, seguidamente levanto la vista para dedicarle unas palabras al nuevo señor del fuego

´´Mi señor.........´´ se dirigió a la joven que avanzaba hacia el balcón real ´´Deja tu huella en el mundo, y así seras recordada en la posteridad y seras ejemplo para gobernantes de todo el mundo.´´ luego inmediatamente volvió la vista hacia el cielo el cual se dejaba notar cada ves que se aproximaban hacia el balcón real donde el ejercito esperaba en las afueras, el bullicio y el jolgorio se escuchaban en las cuatro esquinas del mundo, el joven desertor cerró los ojos pues escuchaba el inicio de un gobierno nacido de las cenizas de otros, luego de unos pasos llegaron hacia el balcón, el ejercito aun emitía su jubilo ante un rostro joven y prometedor. Madara Uchiha se reclino contra una pared y mantuvo los ojos cerrados, los dos hermanos se miraron entre si y el menor deji muy sonriente ´´Nunca había visto a nuestro hermano de tan buen humor´´ Itachi sonrió lentamente mirando hacia las miles de almas congregadas en la inmensidad abajo del balcón real ´´Si..... ya es hora que su corazón experimente tranquilidad por unos segundos´´

Desde tiempos muy remotos, el hombre ha necesitado representantes para que ellos hagan lo que individualmente el pueblo no lo hace, se podrá quitar muchas cosas a una nación, pero nunca la voluntad de fuego que tienen cada uno de sus habitantes, siempre fue fácil hacer leyes pero otra cosa es gobernar en comunión con ellas. El hombre no es libre a menos que el gobierno sea limitado.

Y este gobierno no tendrá limites ......... ya que, se comerá al mundo

por **Princesa Azula** Sáb Nov 16, 2013 6:11 am

Ser un ejemplo… siempre desee tener el poder absoluto de mi gran Nación, envidie a mi primo cuando el era el heredero a aquel trono, a su muerte envidie a mi propio hermano, ya que he considerado que el no es digno de un cargo tan grande como este, siempre sería la última en acceder a ese honor, a pesar de ser in prodigio se me negaba tal aspiración.

Observe a Madara antes de salir ante mi ejército e infundirles palabras nuevas, ya que esto sería nuevo, podía escuchar el bullicio de los soldados, al parecer mi padre no era muy apreciado o era por simple costumbre para halagar al nuevo Señor del Fuego.

Inhale profundamente y salí a aquel balcón, donde muchas veces observe a mi abuelo y luego a mi padre, quienes en la soledad absoluta habían gobernado, recelosos de aquellos quienes los rodeaban y fue esa quizá la razón de su fracaso ante aquel titulo. Di unos pasos al frente, escoltada por los hermanos quienes serían fundamentales y principales precursores en nuestras acciones futuras.

Di una rápida mirada a mi espalda y pude ver que Madara tenía los ojos cerrados, parecía totalmente confiado y tranquilo en medio de tantos soldados, volví mi vista al frente, viendo a aquellos guerreros, hambrientos como yo del poder absoluto.
Al verme allí todos enmudecieron esperando escuchar mis palabras

El fuego destruye todo a su paso, arrasa con un abrazador calor todo lo que le rodea-dije de una manera pausada- somos fuego que arrasa y consume, somos el poder puro, pero aun no tenemos el control absoluto, pronto con su ayuda y con unos nuevos ojos, espadas y escudos… nuestra Nación será temida y logrará que toda rodilla se postré ante nuestra grandeza… -sonreí y observe a Madara- el mundo será nuestro.

Los gritos resonaron nuevamente, observe a los hermanos quienes serían los artífices de todo esto junto conmigo, el cambio había comenzado, mi hermano con mi tío pronto sabrían de esto, pero ni siquiera el avatar podría detenernos.

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