Culto Siniestro IIII

Me tomo 2 días llegar al Desierto de Si Wong, pero ahora que llegue estoy exhausto. Por suerte hay una pequeña aldea llamada Paraje de Rorik. Supongo que dormiré unas horas y seguiré mi camino. Según el libro, Azura y Peryte deberían estar cerca. Entro en una posada llamada El gigante dormido, hay un par de borrachos, un joven tocando un laúd y un anciano detrás de la barra, supongo que el dueño de la posada. Este en cuestión se llama Hob, y comienza hablar con uno de los borrachos:

Hob- Ey Farengar, ¿por qué no le cuentas al forastero una de tus historias?

Farengar- Oye hombre, ¿Cómo te *hic* llamas?

Priest- Priest.

Farengar- Pues *hic*  te voy a contar una historiaaa, ¿sabes por que ya nadie viene a esta maldita posada?

Priest- No

Farengar- Porque *hic* *hic* po…

Se desmayo. Me lo esperaba, aunque no tan pronto.

Priest- ¿A qué se refería?

Hob- Hace unos años, cuando esta posada se llenaba todas las noches, un hombre y una mujer llegaron, construyeron una especie de templo en la cima de duna y comenzaron a festejar rituales o algo así. Desde entonces ya nadie viene a la aldea.

Priest- ¿Qué aspecto tenían?

Hob- El hombre era muy alto, me refiero a muy alto, algo así como 2,5 metros, quizás más. Tenía un enorme martillo, creo que estaba hecho de oro. Su pelo era naranja, casi rojo y sus ojos… sus ojos eran completamente castaños, casi como… como si estuvieran hechos de barro.

Priest- ¿Y la mujer?

Hob- No la recuerdo muy bien, vestía una túnica y estaba encapuchada, pero los dedos de su mano derecha terminaban en una especie de garras metálicas, me parece que en un momento menciono su nombre, Azula, o algo así.

Priest- Azura

Hob- Si, ¿la conoces?

Priest- Podría decirse… Quiero alquilar una habitación, solo por unas horas.

Hob- Serán diez yuans. Elija la que quiera.

Así que están aquí. Esto está resultando fácil, quizá demasiado.
Ya es de noche, voy a dormir y apenas amanezca iré a ver a Peryte y a Azura.
Despierto pero aun no ha amanecido. Salgo de la posada y me dirijo a la cima de la colina, pero resulta que no es una colina, es más bien una enorme montaña de arena, casi solida, lo que es raro en esta zona. Hay un cartel que dice ¨7.000 escalones para llegar a Alto Hrotgar¨. Genial. Cuando ya recorrí la mitad del camino aparecen dos chacales. Son asesinos como yo. Nos miramos a los ojos y nos comunicamos a un nivel más comprensible y sutil que la palabra hablada. Son feroces, pero no estúpidos. Así que me dejan en paz. A lo lejos veo una especie de templo. Empiezo a caminar más rápido, hay una enorme puerta de roble solido que dice ¨Alto Hrotgar¨ en el umbral. Entro y veo a Peryte blandiendo su enorme martillo directamente contra mi cara. Yo no lo sabía, pero me estaban esperando. El golpe me deja aturdido el tiempo suficiente para que me tome por el cuello. Es más grande y fuerte de lo que suponía, está en su lugar de poder, mientras que yo estoy cansado tras días de lucha, en estas condiciones no puedo con él. Al menos no así.

Peryte- Con que la información del general era cierta, su pequeño cachorro quiere destruirnos.

 Poca gente sabe esto, mejor dicho, nadie lo sabe a excepción de mí, pero cuando fuerzo demasiado mi cuerpo, entro en un estado de frenesí que ni siquiera yo puedo controlar. Logro zafarme del agarre de Peryte y comienzo a lanzarles bolas de fuego, cuando siento que me quedo sin Chi intento un Nido de Almas. Ahora viene lo interesante. Siento como el Venom comienza a fluir en mi sangre mucho más rápido que antes, es como tener fuego en las venas. Salto sobre Peryte y comienzo a golpearlo frenéticamente. Siento como rio a carcajadas, sueno como un total desquiciado, pero no puedo detenerme. Mis manos empiezan a sangrar, Peryte es más resistente de lo que creía. Mis brazos me queman pero no puedo parar, escucho el sonido de mi mano derecha rompiéndose y automáticamente me pongo de pie y comienzo a patearlo en las costillas. 1, 2, 4, 8 costillas rotas y aun sigo golpeándolo, al fin siento que mi mente regresa a mi cuerpo y tomo el control. Estoy muy cansado apenas puedo quedarme de pie, pero tengo a Peryte donde lo quería, ahora hablará:

Peryte- ¡Por favor no me hagas daño, te diré todo lo que quieras saber!

Priest- ¿Qué es el gran despertar?

Peryte- Hace siglos, durante la segunda era, el rey supremo Akatosh, apodado señor del tiempo, conquisto todo el mundo conocido usando un artefacto mágico llamado la Corona Dentada. Cuando Akatosh murió su alma quedo encerrada en la corona y según Madanach si 16 personas consagran sus almas a la corona, Akatosh podrá regresar y volver a reinar con la corona dentada en su poder. Eso es el gran despertar y gracias a Madanach, falta poco para que suceda.

Priest- ¿No se supones que Azura debería…

Siento la sangre correr por mi hombro. Azura clavo sus garras en mi cuello. El dolor es insoportable, y sumado al cansancio hace que me desmaye.
Cuando despierto estoy de nuevo en la posada. A mi lado esta Shor, el joven del laúd, quien al parecer me salvo la vida:

Shor- Creí que nunca despertarías, has estado inconsciente una semana.

Priest- ¿Qué paso?

Shor- Hob me conto que fuiste a Alto Hrotgar, fui a ayudarte.

Priest- ¿Que paso con Peryte y Azura?

Shor- ¿Te refieres al gigante y a la loca de las garras? Están bajo lo que queda de su templo. Soy un excelente maestro tierra y termine con ellos fácilmente.

Priest- Te agradezco por eso, pero ahora debo seguí con mi camino.

Intento pararme, pero aun estoy cansado. Shor me suturo la herida del cuello pero aun me duele mucho, en estas condiciones no puedo pelear. Debo descansar, pero no aquí, volveré a las zonas rocosas. Hace unos días un hombre me dijo que había una recompensa por matar a un oso que estaba allí. Supongo que así ganare algo de dinero y podre descansar.